Montoya

John Mayall and the BluesbreakersJohn Mayall (voz, arin¨®nica, teclados y guitarra), Coco Montoya (guitarra), Rick Cort¨¦s (bajo) y Joe Yuele (bater¨ªa). Centro Conde Duque. Madrid, 12 de julio. Precio: 2.000 pesetas. Aforo: 800 personas.

La formaci¨®n que acompa?a a Mayall en los noventa es joven, y en ella destaca el guitarrista Coco Montoya, que el p¨²blico madrile?o ya ha a?adido a la lista de insignes bluesbreakers. Montoya el pentat¨®nico, palabreja t¨¦cnica que designa las escalas con las que los chavales se internan sobre seguro en los acordes del blues, y que -curiosamente- pertenece a la jerga de conservatorios para afuera.

Montoya ha sido chaval. Los a?os le han permitido milimetrar un terreno que transita con pulcritud, velocidad, sentimiento, y que s¨®lo abandona para alcanzar la nota aguda, clim¨¢tica, a la que devuelve el car¨¢cter percusivo de una m¨²sica at¨¢vica, primitiva.

El p¨²blico disfrutaba con Montoya, quien adem¨¢s canta y compone con autenticidad. Lo cual no iba en detrimento de la estrella. A sus 58 a?os, John Mayall est¨¢ en buena forma. Su voz entona con fuerza y alma, y con la arm¨®nica interpreta como si ambas t¨ªmbricas fuesen equivalentes. No oficia de guitarrista m¨¢s que para acompa?ar de forma muy b¨¢sica mediante unos instrumentos de sonoridad ac¨²stica y sure?a. Tan s¨®lo los teclados sonaron como no deb¨ªan: estridentes y falsos (sabor a saxo, a flauta travesera ... ).

Junto al viejo ¨¦xito Run to move, la banda interpret¨® temas de sus dos ¨²ltimos y recientes discos. Hubo rythm and blues y m¨²sica de tintes sure?os, pero los ¨¢nimos se entregaron una vez m¨¢s al dulce sopor del blues, estado cat¨¢rtico que aqueja a Mayall desde hace casi 30 a?os.