"Renuncio a cualquier intento de perfecci¨®n"
En 1967, Caetano Veloso caus¨® esc¨¢ndalo en un festival de m¨²sica brasile?a: "Sub¨ª al escenario acompa?ado por una banda argentina de rock, lo cual era el colmo del antinacionalismo", dice riendo. "Todos los que iban a cantar a esos festivales de televisi¨®n llevaban esmoquin; Gil y yo fuimos los primeros en ponernos un traje de otro color. Despu¨¦s pasamos a utilizar ropas africanas, arte plumaria ind¨ªgena brasile?a amarrada al brazo, cabellos largu¨ªsimos... Cant¨¢bamos tangos porte?os, rock and roll ingl¨¦s, canciones brasile?as de prost¨ªbulo; cualquier cosa con intenci¨®n de provocar. Fue el inicio del tropicalismo".El nombre de Caetano Veloso, junto a los de Gilberto Gil, Tom Z¨¦ o Gal Costa, est¨¢ ligado alde ese movimiento que socav¨® muchos dogmas art¨ªsticos en Brasil: "Se form¨® una mezcla de supuesto buen gusto musical y de posici¨®n pol¨ªtica nacionalista populista de izquierda. El tropicalismo fue una reacci¨®n contra ese binomio, intentanto reencontrar en los or¨ªgenes de la bossa nova la carga de violencia est¨¦tica que ¨¦sta ten¨ªa cuando surgi¨®. No quisimos repetir de forma diluida, hasta traicionarla, la revoluci¨®n de Jo¨¢o Gilberto. Fuimos una reacci¨®n an¨¢rquica que finalmente dio sus frutos, porque de ah¨ª naci¨® Milton Nascimento y tambi¨¦n Djavan".
En 1969, y en plena dictadura militar, Gilberto Gil y Caetano Veloso fueron detenidos y enviados al exilio londinense. En esa ¨¦poca vino por primera vez a Espa?a. "Me sent¨ªa muy triste en Londres y Glauber Rocha, que estaba filmando en Catalu?a Cabezas cortadas, me llam¨® para que fuese a verle a Barcelona. Me enamor¨¦ de la ciudad; un amor que conservo todav¨ªa". En el 84, tras pasar de nuevo por Barcelona, compuso Vaca profana, una canci¨®n que habla de la movida madrile?a, las ramblas, la horchata de chufa... "Us¨¦ esas im¨¢genes de Gaud¨ª como una representaci¨®n de mis caracter¨ªsticas psicol¨®gicas", asegura.
Elogios
Pese a los elogios que los m¨²sicos m¨¢s famosos le d¨ªspensan a la m¨²sica brasile?a, su incidencia en el mercado espa?ol sigue siendo muy limitada. Para Caetano Veloso, "tal vez sea aquello que dice Luis Bu?uel en su autobiograf¨ªa: que no hay ning¨²n pa¨ªs m¨¢s alejado de Espa?a que Portugal. Y la Am¨¦rica de lengua espa?ola que rodea a Brasil rechaza la literatura de lengua portuguesa". Tambi¨¦n muestra su extra?eza ante el hecho de que los espa?oles no entiendan las letras de las canciones brasile?as. "Me deja intrigado porque parece que no entienden el portugu¨¦s ni siquiera cuando las palabras son iguales", afirma.El primero de sus 18 ¨¢lbumes en solitario data de 1968, y el ¨²ltimo, Estrangeiro (1989), fue considerado uno de los 10 mejores de ese a?o por el suplemento cultural de The New York Times. La canci¨®n que le da t¨ªtulo termina con una enigm¨¢tica frase en ingl¨¦s: "Algunos pueden preferir un cantante brasile?o suave, pero yo he renunciado a cualquier intento de perfecci¨®n". "Son palabras de Bob Dylan, del texto de la contraportada de su disco Bring it all back home", explica Caetano Veloso. "Yo creo que es una referencia expl¨ªcita a Jo¨¢o Gilberto. Nuncariadie ha hablado de ello, pero est¨¢ ah¨ª en la car¨¢tula. Y es maravilloso que el mayor genio de la m¨²sica dionisiaca de los a?os sesenta aludiese al mayor genio de la m¨²sica apol¨ªnea de finales de los a?os cincuenta".
La labor de divulgaci¨®n de las m¨²sicas de Brasil emprendida por David Byrne le encanta. "Su actitud es la de un curioso enamorado que se arriesga a una aventura. Es diferente de la de Paul Simon", comenta, "porque Byrne se apasiona por el producto acabado de los artistasbrasile?os no por la materia prima supuestamente primitiva".
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