Un nuevo orden mundial

( ... ) En la cumbre del G-7 en Par¨ªs surgi¨® la idea de ampliar estos encuentros para incluir a pa¨ªses del Tercer Mundo. La respuesta fue no. Cuando Gorbachov hizo la misma solicitud este a?o, se form¨® un gran revuelo antes de responderle con un s¨ª diplom¨¢tico. Le ser¨ªa permitido acudir tras el encuentro formal a una sesi¨®n adicional.Despu¨¦s llegaron las peticiones de Polonia, Checoslovaquia y Hungr¨ªa ( ... ) y B¨¦r¨¦gevoy coment¨® que el G-7 no, pod¨ªa convertirse en reuniones de un G-8, un G-10 ni un G-12. Ha llegado el momento de preguntarse la cuesti¨®n esencial: ?por qu¨¦ G-7? Ning¨²n tratado ordena que estos pa¨ªses dirijan la econom¨ªa mundial. ( ... ) Se pueden sacar las siguientes conclusiones: la econom¨ªa mundial es una entidad ¨²nica ( ... ) y necesita cooperaci¨®n. ( ... ) Discutir los problemas econ¨®micos con m¨¢s de 150 pa¨ªses es imposible, y se necesita un organismo ejecutivo. La econom¨ªa mundial la dirige un G-3 formado por EE UU, Jap¨®n y la CE ( ... ), y los ricos no deben decidir por los pobres. ( ... )

Un sistema basado en el G-7 no es el adecuado para el gobierno del mundo ( ... ), que deber¨ªa incluir representantes de cada ¨¢rea. Y ya existen: la OPEP, la ASEAN, el Pacto Andino, la OUA. A?adamos la URSS y Europa central ( ... ) y tendremos seis ¨¢reas que, con EE UU, la CE y Jap¨®n, podr¨ªan formar el G-9, el nuevo orden mundial que busca Bush. ( ... )

14 de julio