Francia sigue prefiriendo el silencio

Ha pasado casi medio siglo y la herida abierta en la conciencia de Francia por el bochornoso cap¨ªtulo de la colaboraci¨®n con la Alemania nazi sigue abierta. En el dilema entre la verdad y el silencio expuesto por Elie Wiesel, Francia opta por el silencio. La reciente liberaci¨®n de Paul Touvier parece probarlo. La tardanza en juzgar a Ren¨¦ Bousquet y Maurice Papon, tambi¨¦n.

El pasado 14 de julio, el presidente Fran?ois Mitterrand manifest¨® su "dolor" personal por el hecho de que la justicia de su pa¨ªs decretara la libertad provisional de Paul Touvier, el jefe de la milicia fascista de Ly¨®n durante la II Guerra Mundial. Touvier, capturado en mayo de 1989 en un convento de Niza y procesado por cr¨ªmenes contra la humanidad, esperaba su juicio en la prisi¨®n de Fresnes, cerca de Par¨ªs.Para justificar su decisi¨®n, los magistrados aludieron a la avanzada edad del detenido, 76 a?os, y a la posibilidad de que padezca un c¨¢ncer de pz¨®stata. Esa clemencia mereci¨® el siguiente comentario de Yves Jouffa, presidente de la Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA): "?Es que Francia no conseguir¨¢ nunca juzgar el colaboracionismo?".

Hay numerosas pruebas de la participaci¨®n de Touvier en los asesinatos del octogenario Victor Bash, presidente de la Liga Francesa de los Derechos Humanos; de su esposa y de siete rehenes jud¨ªos. Tambi¨¦n en el secuestro en Montm¨¦llan y posterior deportaci¨®n a Alemania de 50 republicanos espa?oles, de los c¨²ales s¨®lo nueve sobrevivieron.

Condenado a muerte en rebeld¨ªa por esos delitos al t¨¦rmi.no de la II Guerra Mundial, Touvier fue indultado en 1971 por el presidente Georges Pompidou. "?Vamos a dejar sangrar hasta el fin de los tiempos las heridas de nuestras divisiones nacionales?", dijo Pompidou.

Legalmente Francia no puede olvidar: su propio Parlamento ratific¨® en 1964 la decisi¨®n del tribunal de Nuremberg de declarar que los cr¨ªmenes contra la humanidad no prescriben. Y, sin embargo, este pa¨ªs sigue siendo incapaz de sentar en el banquillo a uno solo de los franceses que ayudaron a los nazis a capturar, deportar y exterminar a millares de jud¨ªos, dem¨®cratas y resistentes. Por convicci¨®n, miedo o mero prurito profesional, esos franceses fueron muchos.

Mistificaci¨®n

"El genio de De Gaulle", recuerda Bertrand Faveau, abogado de la LICRA, fue convertir la Francia vergonzante, p¨¦tainista, c¨®mplice del genocidio, en un pa¨ªs vencedor de la II Guerra Mundial". Se trata, seg¨²n Faveau, de "una locura, una formidable mistificaci¨®n".Entre 1942 y 1944 el r¨¦gimen de Vichy -en esta ciudad resid¨ªa el Gobierno colaboracionista del mariscal P¨¦tainfue responsable directo del env¨ªo a Alemania de, 76.000 jud¨ªos. En aquel per¨ªodo, Ren¨¦ Bousquet era secretario general de la polic¨ªa de Vichy, y Maurice Papon, secretario general de la prefectura de Burdeos. Ambos han sido acusados de cr¨ªmenes contra la humanidad. Ambos siguen en libertad.

Bousquet tiene 82 a?os y lleva una apacible vida de jubilado en un hermoso aparta.mento del distrito 16 de Par¨ªs. Desde el final de la II Guerra Mundial y hasta su retiro, fue uno de los grandes tiburones de las finanzas francesas. Alcanz¨® la direcci¨®n general adjunta del Banco de Indochina y se sent¨® en numerosos consejos de administraci¨®n, entre ellos el de la compa?¨ªa a¨¦rea UTA.

?Qu¨¦ hizo Bousquet durante la guerra? Entre otras cosas, negociar con los alemanes en nombre del mariscal P¨¦tain el env¨ªo a los campos de exterminio a los jud¨ªos de Franc¨ªa. Los alemanes no ten¨ªan suficientes hombres para capturarlos a todos, y Bousquet les garantiz¨® la ayuda de la polic¨ªa francesa. Fue m¨¢s lejos incluso que los propios nazis: decidi¨® suministrarles tambi¨¦n los ni?os.

Una de las regiones donde se aplicaron con m¨¢s celo las consignas de Bousquet fue Burdeos. All¨ª estaba Maurice Papon, que tras deportar al menos a millar y medio de jud¨ªos conseguir¨ªa proseguir su carrera en la Francia liberada y democr¨¢tica. Papon, que fue prefecto de Par¨ªs con De Gaulle y ministro del Presupuesto con Giscard, tiene ahora 81 a?os y vive entre la capital francesa y la regi¨®n de Champagne, donde todav¨ªa dirige una pr¨®spera empresa.

Simone Vell, diputada europea y v¨ªctima de la persecuc¨ª¨®n nazi, afirma que "es chocante que, despu¨¦s de haber conseguido la extradici¨®n del ex oficial alem¨¢n Klaus Barbie, no se aplique el mismo principio a franceses sospechosos de haber cometido cr¨ªmenes similares contra la humanidad".