Derecho a una oportunidad

De todos es conocido el caso de Jos¨¦ Antonio Velga, ex drogadicto que debe cumplir una pena de cuatro a?os por delitos contra la salud p¨²blica y contrabando despu¨¦s de vivir seis a?os desenganchado de la droga y de una ¨ªntegra y patente reinserci¨®n en la sociedad. Deseo expresar mi total desacuerdo con la sentencia del Tribunal Supremo confirinando el cumplimiento de dicha pena.La pena cumple dos funciones primordiales: la de prevencion general -que la sociedad escarmiente en cabeza ajena- y la de prevenci¨®n especial -que el condenado aprenda y no vuelva a reincidir en el delito. Es claro que en este caso ninguna de estas funciones se cumple. Jos¨¦ Antonio es un ejemplo a seguir por drogadictos que intentan dejar el caballo y que se desanimar¨ªan si la sentencia se ejecutase. Tambi¨¦n es un ejemplo de lucha para toda la sociedad. Por tanto, la pena no cumple la funci¨®n de prevenci¨®n general. En cuanto a la especial, es evidente que la estancia en el talego durante los pr¨®ximos seis a?os no le va a beneficiar mucho a Jos¨¦ Antonio, puesto que su reinserci¨®n es notoria. En todo caso, ser¨¢ lo contrario. El art¨ªculo 25.2 de la Constituci¨®n habla del que 1as penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estar¨¢n orientadas hacia la reeducaci¨®n y la reinserci¨®n social (. ..)". Entonces, si ¨¦stas se han logrado, la aplicaci¨®n de la pena deja de tener sentido.El art¨ªculo 1 de la Constituci¨®n propugna la justicia como uno de los valores superiores de nuestro ordenamiento jur¨ªdico. Por tanto, pido y presiono con estas letras -e invito a todos los que las lean a que presionen tambi¨¦n- para que se le conceda el indulto a Jos¨¦ Antonio Veila - i?igo de Angulo. .