La "crucifixi¨®n" de Don Casimiro
"Lanz¨® una mirada en derredor y se levant¨® como un torero cuando fue a votar", recuerda un asistente. Minutos m¨¢s tarde, el 17 de julio a mediod¨ªa, Casimiro Hern¨¢ndez Calvo ser¨ªa presidente de la Diputaci¨®n. Pero no. Minutos m¨¢s tarde Don Casimiro -as¨ª le conocen- sufr¨ªa su crucifixi¨®n pol¨ªtica" -dec¨ªa un comentarista local- a manos de "Judas" D¨¢vila.
Hijo de un labrador, don Casimiro, hombre bajito de piel aceitunada, naci¨® en Cerezal de Pe?orcada, en el l¨ªmite entre Portugal y Salamanca, har¨¢ en noviembre 40 a?os. Como maestro lleg¨® un d¨ªa a Vilvestre, muy cerca de su pueblo, y pronto se convirti¨® en alcalde franquista, adjetivo que luego fue cambiando por "centrista" y "popular".
Hombre trabajador, dicen sus seguidore s, "siempre est¨¢ en campa?a electoral", cuenta su presidente, Manuel Estella. Esta querencia por la caza del voto le ha podido llevar a recorrer incansablemente los pueblos y prometer muchas cosas, como relata a Casimiro un viajante, J. L. M. V., en una carta publicada en El Adelanto tras el desastre: en un pueblo lloraba una se?ora porque su hija ya no pod¨ªa entrar a trabajar en alg¨²n hospital de la Diputaci¨®n", en otro, un hombre se lamentaba porque su hijo "se puso en la candidatura s¨®lo porque le dijo que iba a ser pe¨®n de v¨ªas y obras". El viajante confiesa que ¨¦l y su familia Votaron al PP. Y explica la causa: "Un amigo m¨ªo que est¨¢ esperando que usted lo coloque me lo pidi¨®". Las promesas llegaban tambi¨¦n a los pol¨ªticos: "Casimiro me ha ofrecido muchas veces colocar a un hijo a cambio de pasarme al PP", afirma el alcalde socialista de un pueblo. "Y s¨¦ que ha hecho lo mismo con otros", asegura.
Casimiro -que no quiso hablar con EL PA?S- ha ascendido rode¨¢ndose "de gente bajita" y "lleg¨® al Comit¨¦ Ejecutivo del PP a trav¨¦s de un congreso ama?ado en el que decidieron unos autocares de Vitigudino [comarca por la que ha sido elegido diputado] llenos de agricultores", dice en otra carta en La Gaceta Regional el ex militante del PP Ildefonso Boyero. En Vilvestre, los vecinos que fueron a Salamanca el 18 de julio -algunos en autocar- est¨¢n desolados. "Nos da de comer", asegura Julia Borja, "mi marido trabaja con ¨¦V. "Yo soy por Don Casimiro, nada rn¨¢s", dice Benito Mart¨ªn, un joven pe¨®n.
Este reportaje ha sido elaborado con informaci¨®n de
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