El reino de 'Madame'
Observando el d¨ªa a d¨ªa (por decirlo de alguna manera) de la vertiginosa carrera de la se?ora Cresson, no he podido resistir los ataques de mis torpes dedos a deslizarse sobre un teclado y redactar la presente.Durante sus primeras actuaciones he de confesar, la se?ora despert¨® en m¨ª una excitaci¨®n inusual que raras veces consigo con un personaje p¨²blico. Lo explicar¨¦ antes de que la presente llegue a los ojos de mi se?ora (la primera ministra, claro. Soy soltero y no me gusta eso del "mi") y pueda ser yo el pr¨®ximo pasajero de los aviones a fletar para sacar a los extranjeros africanos que viven en el reino de madame. El valor, coraje y la ruptura del machismo que la se?ora significa para la sociedad fueron los valores que me excitaron. Con el paso del tiempo aquel amor a primer mordisco fue desvaneci¨¦ndose.
El primer bocao fue el de la dinamizaci¨®n de la industria de letales artefactos met¨¢licos made in France, que Cresson se ha propuesto a s¨ª misma como objetivo primordial (v¨¦ase ley de oferta y demanda), amparada, claro est¨¢, por el conocido y machacado "nuevo orden mundial". Argumentaba la se?ora en aquel entonces que el nuevo orden no debe ser tan ordenado (enti¨¦ndase ley de oferta y demanda). Me imagino a C¨¦sar Gaviria (presidente de Colombia) proclamando a los cuatro vientos la dinamizaci¨®n de la producci¨®n y exportaci¨®n de clorhidrato de coca, alias coca. El segundo y aparatoso mordisco fue el de la inmitiente expulsi¨®n de extranjeros ilegales que viven en sus dominios, sin obsequiarles (como prenda de soportar la xenofobia y el racismo de su vasallaje) apenas unaoportunidad de legalizar su situaci¨®n.
Y el tercero y ¨²ltimo (de momento) ha sido el que encontr¨¦ el 24 de julio en las p¨¢ginas de un diario. Los "diferentes" y "marginales" homosexuales, poco m¨¢s o menos que indignos de cualquier trato social, seg¨²n mi se?ora. Guerra, extranjeros y raros. Me sigue sonando al IV Reich. Esta vez con sede en el Matigrion.-
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