Un libro que aconseja c¨®mo suicidarse se convierte en 'best seller' en EE UU
Un libro sobre t¨¦cnicas suicidas que puede ser utilizado por cualquier persona que quiera gastarse unos pocos d¨®lares ha escalado esta semana hasta la primera posici¨®n de la lista de libros de consejos m¨¢s vendidos del diario The New York Times. La relaci¨®n, que fue confeccionada el jueves y que aparecer¨¢ esta misma semana en el prestigioso suplemento de libros del Times, el 'Book Review', se titula Final exit (Salida final) y su autor es Derek Humphry, director de la Hemlock Society, una organizaci¨®n con base en Eugene (Oreg¨®n), dedicada a aconsejar sobre c¨®mo suicidarse.
El libro ha sido editado por Carol Publishing, una compan¨ªa de Nueva Jersey, cuyos ejecutivos no pod¨ªan imaginar jam¨¢s que Final exit, las pr¨¢cticas de suicidio y suicidio asistido para los moribundos alcanzar¨ªa la top position del Book Review del diario neoyorquino, sin duda la mejor publicidad con que puede contar un libro en este dificil¨ªsimo mercado.Final exit explica de forma detallada las formas m¨¢s sencillas de cometer suicidio y ofrece al lector las t¨¦cnicas b¨¢sicas para terminar con su vida. Pese a que se trata de un libro poco grueso, la obra tiene unas 40.000 palabras, Final exit explica con gran detalle c¨®mo suicidarse. Las p¨ªldoras para dormir es el m¨¦todo preferido del autor, que explica adem¨¢s otros instrumentos o t¨¦cnicas suicidas. Algunos de sus sistemas para morir proceden de la Royal Dutch Society para el Avance de la Farmacia.
La aparici¨®n del libro y la publicidad que le ha otorgado escalar hasta la primera posici¨®n de los libros de consejo m¨¢s vendidos del Times han provocado inevitablemente una fuerte pol¨¦mica, parecida a la registrada en Francia con un libro similar, aparecido en 1985, y escrito por Yves le Bonniec, que lleg¨® a vender m¨¢s de 100.000 ejemplares s¨®lo en Francia.
Los detractores de la obra opinan que el manual de Humphry puede ser utilizado por personas que sufren depresiones y enfermedades curables e i ncluso por personas que quieran cometer un asesinato. Otros lo observan como una fuerte critica a la clase m¨¦dica y un est¨ªmulo para las organizaciones que est¨¢n a favor de la eutanasia.
El ¨¦xito comercial del libro demuestra de forma palpable que el problema de la eutanasia y el derecho a la muerte es otro de los grandes temas de debate de este pa¨ªs, adem¨¢s del aborto, la pena de muerte y el reclutamiento militar obligatorio.
El autor del libro, de nacionalidad brit¨¢nica, reconoce en el pr¨®logo que ¨¦l mismo ayud¨® a que su esposa Jane terminara con su vida cuando los m¨¦dicos le diagnosticaron un c¨¢ncer irreversible. En una de sus declaraciones en relaci¨®n al ¨¦xito de su libro, el autor ha se?alado que "la gente est¨¢ harta del debate ¨¦tico entre los te¨®logos, los fil¨®sofos y los m¨¦dicos sobre la vida de los seres humanos, y nadie escucha a quienes realmente quieren dejar de sufrir y de vivir".
Final exit es un alegato al derecho a la vida y a la muerte. El ¨¦xito comercial de la obra indica, por otra parte, el enorme inter¨¦s de esta sociedad por la muerte voluntaria y el sufrimiento de los enfermos. Algunos m¨¦dicos han visto en la obra de Humphry la justificaci¨®n de quienes se enfrentan a su poder a la hora de decidir sobre el futuro de los pacientes y a su capacidad decisoria.
Listas de espera
El libro ha provocado un gran inter¨¦s comercial en todo el pa¨ªs. Hay listas de espera en las librer¨ªas m¨¢s importantes de Nueva York,Los ?ngeles y Chicago. En Washington, Final exit se ha agotado en cuesti¨®n de horas.Bolsas de pl¨¢stico, huelgas de hambre son otras alternativas para el suicidio. El autor explica tambi¨¦n con detalle qu¨¦ t¨¦cnicas de suicidio deben utilizarse para superar los obst¨¢culos que impiden cobrar seguros de vida. Final exit comparte esta semana el cuadro de honor del Advice, How-to and Miscellaneous del Times con varios fibros infantiles sobre Wally, unas obras que contienen un juego consistente en encontrar la imagen del personaje en ilustraciones que van desde la ¨¦poca prehist¨®rica hasta escenas de la vida cotidiana actual.
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