Lluvia de estrellas

Los operadores, corredores de Bolsa o meros aficionados estuvieron ayer demasiado preocupados por adivinar los designios del cielo, con lo que la sesi¨®n matinal del mercado de valores se devalu¨® y el volumen de contrataci¨®n fue casi testimonial. El ¨²nico detalle destacable de la jornada fue el descenso del sector papelerotextil.Y es que todos estaban pendientes de descubrir los signos del cielo macroecon¨®mico, en especial la evoluci¨®n del ¨ªndice de precios al consumo (IPC) de julio y las decisiones del Bundesbank sobre los tipos de inter¨¦s. Luego, por la noche, quiz¨¢s los bolsistas fueron, como tantos otros ciudadanos, a contemplar la lluvia de estrellas bajo la constelaci¨®n de Casiopea y a formular sus deseos m¨¢s secretos coincidiendo con la ca¨ªda de las perseidas sobre el horizonte sin luna.

No es dificil imaginar lo que pidieron los inversores a las estrellas; pero, en cualquier caso, para saber si va a cumplirse habr¨¢ que esperar al menos hasta septiembre, para que el mercado se clarifique y se marquen las tendencias de los pr¨®ximos meses. Tras sesiones de goteo como la de ayer, ni el m¨¢s tenaz de los augures ni el peor de los impostores osa hacer predicciones.