Hagan la prueba

Como otra v¨ªctima m¨¢s de los desaguisados que diariamente ocasiona Renfe a sus clientes, me dirijo a su peri¨®dico con el ¨¢nimo de que, a trav¨¦s de sus p¨¢ginas, pueda sensibilizar al equipo directivo de esta empresa, responsable de una gesti¨®n tercermundista, colaboradora de que la mitad de los espa?oles comience tarde sus jornadas laborales, como uno de los males menores sufridos por los usuarios. Los trabajadores de Renfe ya est¨¢n altamente sensibilizados al tener que sufrir diariamente la c¨®lera de los atormentados pasajeros.En 12 viajes diarios realizados a la sierra de Madrid, nunca he llegado a la hora prevista, con la aventura de cuatro desalojos del tren antes de su punto de destino, uno de ellos con paseo campestre incluido; con la incertidumbre de cu¨¢l ser¨¢ el siguiente paso previsto por Renfe y de cu¨¢ndo llegar¨¢s a tu trabajo o ver¨¢s a tus hijos o a tus amigos. Algunos compa?eros de tortura, m¨¢s asiduos que yo a este transporte, me animan indicando que mi media de tortura es baja, y que seis horas de esperar dentro del tren el d¨ªa m¨¢s caluroso del siglo supera cualquier ¨¢nimo de supervivencia vivido, con lo que mi espanto llega al l¨ªmite pensando que todav¨ªa lo pueden hacer peor.

Se?ores directivos. Hagan la prueba. Monten en tren para coger otro tren con horario previsto de salida. Lo perder¨¢n. O vayan con uniforme de interventor a las horas punta. Sabr¨¢n lo que es mejorar tu tren de vida.-