Gatos en El Retiro

Saliendo de mi casa, en Delicias, me encuentro con un cachorro de perro tirado en mitad de la calle, y saliendo hacia la v¨ªa. Lo recojo y lo subo a casa, d¨¢ndole leche, y, meti¨¦ndolo en una caja, me subo en el autob¨²s, de las l¨ªneas 19 y 146, hasta la casa de mis padres. Llamo al servicio de la perrera municipal y me comunican que el jueves es imposible, porque los servicios ya salieron. A las nueve de la noche lo acerco a la casa de un amigo, donde pasar¨ªa toda la noche en un garaje. El viernes por la ma?ana le acerco m¨¢s leche con pan.Y llamo a la perrera otra vez, a las 9.10, y me comunican que se acercar¨ªan; todo el d¨ªa esperando, hasta las tres de la tarde, en que llam¨¦ y les dije que si era broma; que no lo acercaba yo, como con otros perros, porque no dispon¨ªa de coche; me dijeron que pasar¨ªan hacia las seis de la tarde. Siendo las once de la noche, y sin aparecer nadie, estuve en varias casas, hasta que unos se?ores se lo quedaron. Hace siete a?os me pas¨® lo mismo con un perro, qued¨¢ndose en el barrio casi siete a?os, hasta que fue recogido por un se?or. Es ¨¦se el gran servicio de la perrera de la Comunidad de Madrid.-