Pinturer¨ªa.

La pinturer¨ªa es al toreo como el ali?o al guiso. El guiso sin ali?o s¨®lo es admisible por prescripci¨®n facultativa. El ali?o sin guiso es la cualida. La pinturer¨ªa en el toreo s una cualidad muy estimablero, si va acompa?ada de la en un d¨ªa - ?Y qu¨¦ es la enjundia? es, adem¨¢s de parar, templar y andar, pasarse los toros por la barriga, cargar la suerte, embraguetarse...Aparicio hizo a su pnimero una faena variada y pinturera, con exulsita plasticidad, pero le falt¨® la njundia del guiso. Y Aparicio abe torear con enjundia, pero ambi¨¦n sabe -por su pinturer¨ªa- subyugar al espectador sin asarse el toro por la faja. ?Dicho ¨¦l que tiene esos poderes ocultos!

Entre los naturales desmayados los redondos embarcando n el pico, las trincherillas y un garboso toreo por la cara consigui¨® llenar La Malagueta de panuelos pidiendo la oreja. En el quinto, que era mansurr¨®n anduvo precavido con la mano derecha y no lo prob¨® ni siquiera con la izquierda. Entr¨® a matar siempre ech¨¢ndose fuera.

Elegancia sobria

Finito de C¨®rdoba m¨¢s que pinturero es elegante, de una elegancia sobria. M¨¢s que de ali?o del guiso habr¨ªa que hablar de aderezo. En la faena de Finito hubo algo de enjundia: dos series con la derecha al sexto, pero tambi¨¦n hubo s¨®lo aderezo en la siguiente tanda con el pico de la muleta. Despu¨¦s, el toro se acab¨® y a base de hacerle el p¨¦ndulo sin que el animal se moviera y tirarlo patas arriba de una gran estocada, acab¨® de aderezar la oreja que el p¨²blico pidi¨® mayoritariamente.Curro Romero s¨ª tore¨® con enjundia en cinco espl¨¦ndidas ver¨®nicas rematadas con media en el platillo. A los dos toros los sac¨® a los rriedios con la muleta, pero al primero se le acab¨® el gas del esfuerzo de ir tan lejos, y apenas pudo sacarle alg¨²n muletazo. En el cuarto, el que not¨® el esfuerzo de salir al centro fue Curro, y no se confi¨® en ning¨²n momento. A ambos los mat¨® con su habilidad y prontitud proverbiales. La gran ventaja cuando torea Curro es lo prontito que salimos de la plaza.