La situaci¨®n en los Balcanes afecta a la visita del Papa a Hungr¨ªa
Las campas previstas para acoger a centenares de miles de h¨²ngaros, eroatas y yugoslavos pertenecientes a la minor¨ªa h¨²ngara -sobre un mill¨®n de personas- no se llenaron en la misa de ayer. Entre las explicaciones. de esta escasa asistencia figura una que no es ajena a la situaci¨®n de tensi¨®n que se vive en los Balcanes. Una amenaza de bomba en la l¨ªnea f¨¦rrea que une la localidad yugoslava de Subotica y la h¨²ngara de Szeged impidi¨® que algunos millares de miembros de la minor¨ªa h¨²ngara se desplazaran desde (Yugoslavia).La amenaza se registr¨® el viernes, cuando estaba previsto que salieran los convoyes que deb¨ªan trasladar a parte de los 400.000 h¨²ngaros que viven en Volvojdna. El tr¨¢fico ferroviario se paraliz¨®, y, ante la alternativa de tener que circular por una Croacia en guerra o por una Ruman¨ªa peligrosa, muchos peregrinos desistieron de su intento, seg¨²n manifest¨® ayer en Budapest el portavoz del episcopado h¨²ngaro, Laszlo Lukas.
Otro cap¨ªtulo del embrollo centroeuropeo ha afectado tambi¨¦n a esta visita papal, concretamente a los h¨²ngaros que viven en la Transilvania rumana. Ni los esfuerzos del secretario de Estado vaticano, ?ngelo Sodano, ni los del Gobierno h¨²ngaro han conseguido resolver la situaci¨®n. Los problemas se iniciaron con la decisi¨®n del Gobierno de Bucarest de subir un 130% las tarifas ferroviarias, medida que afectaba precisamente a los peregrinos que deb¨ªan viajar hasta Hungr¨ªa.
Despu¨¦s de diversas conversaciones muy accidentadas -puesto que el Vaticano inicialmente no pod¨ªa ponerse en contacto con el nuncio en Bucarest-, el aumento qued¨® reducido a un 60%, y el Vaticano decidi¨® hacerse cargo de los gastos. Sin embargo, ayer se conoci¨® que los trabajadores de los ferrocarriles rumanos han decidido empezar una huelga que comienza a las cero horas del lunes, con lo que los h¨²ngaros que viven en la Transilvania rumana no tienen asegurado su retorno a casa. Por todas estas trabas, el Vaticano ha presentado una protesta formal ante el Gobierno de Bucarest.
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