Sergi L¨®pez, bronce en los 200 metros braza
Sergi L¨®pez sum¨® ayer en los 200 metros braza de los Europeos de nataci¨®n una nueva medalla de bronce a su palmar¨¦s, tras la lograda en los Juegos de Se¨²l. Se tom¨® as¨ª una peque?a revancha, que no le conform¨®, de sus anteriores fracasos en los Europeos de Bonn, en 1989, y en los Mundiales de Perth, este mismo a?o. Hizo el segundo mejor tiempo en las series matinales y aunque parec¨ªa a 150 metros de la llegada, que podr¨ªa lograr la plata cedi¨® en su intento. Joaqu¨ªn Fern¨¢ndez, el tercer hombre, cuarto en Perth, s¨®lo pudo ser quinto. L¨®pez Zubero aspira hoy a otra medalla en 100 espalda. La URSS, mientras tanto, se destac¨® a¨²n m¨¢s como l¨ªder de los campeonatos, al lograr otros tres t¨ªtulos. Suma ya 12.
Sergi L¨®pez hace tiempo que est¨¢ entre la elite. Fue en octubre de 1988 cuando logr¨® la medalla ol¨ªmpica m¨¢s valiosa de la nataci¨®n espa?ola. En Se¨²l estaban todos los mejores a diferencia de Mosc¨², en 1980, cuando David L¨®pez Zubero se aprovech¨® entonces a la perfecci¨®n de la ausencia norteamericana. Desde entonces, sin embargo, aunque ha batido el r¨¦cord de Europa y se ha instalado entre los fijos que aspiran al podio de cualquier gran competici¨®n, las decepciones han podido a las alegr¨ªas.La mayor decepci¨®n sea quiz¨¢, que su compa?ero de preparaci¨®n y con el que comparte entrenador (el h¨²ngaro Joszef Nagy), el norteamericano Mike Barrowman, al que lleg¨® a derrotar durante muchos entrenamientos, se le ha escapado definitivamente. Ha ganado todos los grandes t¨ªtulos y su margen como plusmarquista mundial es ya un mundo desde que hizo 2m.10s.60 el 14 de agosto, en los Campeonatos de Estados Unidos, al d¨ªa siguiente del r¨¦cord mundial de Mart¨ªn L¨®pez Zubero.
Decepci¨®n
Precisamente, Barrowman lleg¨® a compartir, en 1989, antes de despegarse, el r¨¦cord mundial con el brit¨¢nico Nick Gillingham, uno de los hist¨®ricos de la braza, que ayer volvi¨® a demostrar su calidad de gran competidor, lo que le llev¨® a la victoria. Domin¨® desde los 100 metros la prueba y tuvo como ¨²nico gran rival al plusmarquista mundial del hect¨®metro, y europeo ele los 200, el h¨²ngaro Norbert Rozsa. S¨®lo tres cent¨¦simas separaron a los dos nadadores en la ¨²ltima pared (2.12.55 por 2.12.58). Pero ambos quedaron por encima del actual r¨¦cord continental de Rozsa (2.12.03) e incluso del nacional de Sergi (que lo fue europeo), 2.12.24. La decepci¨®n del nadador espa?ol ayer, que hizo 2.13.40, fue l¨®gica.
Pareci¨® por un momento que Sergi s¨®lo aspir¨® a la medalla de plata tras Gillingham. El espa?ol confirmaba en esos instantes su segundo mejor tiempo en las series matinales, pero su mejor¨ªa en los segundos 100 metros tampoco se concret¨®. Incluso el ataque final del otro h¨²ngaro, Guttler, cuarto con 2.14.07, pudo ponerle en apuros si la prueba hubiera tenido 10 metros m¨¢s.
En cuanto a Joaqu¨ªn Fern¨¢ndez, que ya estuvo a punto de quedar apeado de la final al lograr el octavo y ¨²ltimo tiempo de las series, s¨ª fue de menos a m¨¢s, pero s¨®lo alcanz¨® el quinto puesto (fue cuarto en Perth), a un segundo exacto de Sergi. Su entrenadora le recomend¨® que fuera a tope, pero nad¨® m¨¢s responsabilizado que en Perth, cuando no ten¨ªa nada que demostrar. Adem¨¢s, le perjudic¨® ir por la calle 8.
Espa?a lleva ya tres medallas, una de cada metal. Mart¨ªn L¨®pez Zubero es casi seguro que hoy a?adir¨¢ Otra en los 100 metros espalda, prueba en la que precisamente gan¨® su primer gran t¨ªtulo en Bonn 89.
Dominio de la URSS
Los campeonatos en general son una demostraci¨®n de la URSS, que no s¨®lo gan¨® un nuevo t¨ªtulo en saltos, con Timoshinin en palanca -los espa?oles Ratia y ?lvarez fueron sexto y octavo-, sino que sum¨® tres en nataci¨®n. L¨®gicos los de 4x100 libres masculinos, con nuevo r¨¦cord de Europa, 3.17.11, y el de Elena Rudovskala, que repiti¨® en 100, con 1.09.05, el ¨¦xito del 200. Pero no as¨ª en 400 libres masculinos. Eugeny Sadovyi ofreci¨® la gran sorpresa al imponerse, con 3.49.02, a las dos figuras, oro y plata de 200, el polaco Arthur Wojdat, 3.49.09 -por s¨®lo siete cent¨¦simas-, y el italiano Giorgio Lamberti, 3.50.46.
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