EE UU prepara el acceso de la URSS a la democracia y el libre comercio

Despu¨¦s de medio siglo de una pol¨ªtica basada en su predominio como potencia frente a la amenaza del comunismo, Estados Unidos se prepara para incorporar a la Uni¨®n Sovi¨¦tica a la comunidad de naciones democr¨¢ticas y, sobre todo, al campo del libre comercio, lo que en pocos a?os no s¨®lo cambiar¨¢ la faz del mundo, sino la del propio Estados Unidos.

De la noche a la ma?ana los norteamericanos han tenido que asimilar que el peligro rojo ya no existe, y que el pa¨ªs de donde proced¨ªan casi todas las amenazas militares probablemente se convierta ahora en un aliado pol¨ªtico y en un socio econ¨®mico. Si revoluci¨®n es lo que ha ocurrido en la URSS, algo similar van a ser los efectos de esa revoluci¨®n en las relaciones internacionales y en los intercambios comerciales.Oficialmente el Gobierno norteamericano no quiere anticiparse a los hechos. El secretario de Estado, James Baker, dijo ayer en la televisi¨®n que Estados Unidos est¨¢ esperando que las autoridades sovi¨¦ticas "tengan la misma determinaci¨®n con las reformas econ¨®micas que con los cambios pol¨ªticos". El presidente George Bush, por su parte, valor¨® ayer que los sucesos en la URSS van "en la direcci¨®n correcta", pero no quiso anunciar medidas precisas hasta conocer los siguientes pasos que da Mosc¨² en relaci¨®n con las reformas econ¨®micas.

Prudencia

La independencia de las rep¨²blicas b¨¢lticas, en la opini¨®n norteamericana, servir¨ªa para acelerar la ayuda econ¨®mica occidental en cuanto favorecer¨ªa la descentralizaci¨®n. En este tema, Washington est¨¢ hasta ahora m¨¢s prudente que los pa¨ªses europeos y no ha anunciado todav¨ªa el reconocimiento oficial de Estonia, Letonia y Lituania, aunque se espera que lo haga en muy corto plazo. "En este momento se trata de un asunto puramente formal", seg¨²n declar¨® ayer el secretario de Defensa, Dick Cheney.

En cuando a la cooperaci¨®n econ¨®mica, en Washington s¨®lo se habla, por el momento, de una ayuda humanitaria de emergencia. Un intercambio comercial de mayor alcance est¨¢ condicionado, a juicio de los expertos, a tres pasos fundamentales que tienen que darse dentro de la econom¨ªa sovi¨¦tica: la finalizaci¨®n del control estatal de la producci¨®n, la convertibilidad del rublo y la entrega de las tierras a propietarios particulares.

Con esas condiciones, el sector privado norteamericano parece interesado en los negocios a los que se pueda abrir la Uni¨®n Sovi¨¦tica, lo que permitir¨¢, seg¨²n ha comentado el ex secretario de Estado y del Tesoro George Shultz, "una r¨¢pida expansi¨®n de las finanzas, el comercio y las comunicaciones internacionales".