La oscuridad del 'Competidora'
Los mineros de la Hullera Vasco Leonesa cumplen dos meses de huelga
Los 1.700 trabajadores de Hullera Vasco Leonesa han echado un pulso a la direcci¨®n de la empresa y resisten desde hace dos meses y medio el paro m¨¢s largo de los ¨²ltimos 20 a?os en la zona por reivindicaciones salariales. Delegados de UGT, Comisiones Obreras y USO se relevan por turnos de siete trabajadores cada uno desde el pasado d¨ªa 14 de junio en el interior del grupo Competidora, a 200 metros de profundidad, donde el deterioro de las galer¨ªas provocado por la ausencia de servicios de mantenimiento y una atm¨®sfera enrarecida a causa de la falta de ventilaci¨®n s¨®lo benefician a las ratas "como gatos" que circulan a sus anchas por las galer¨ªas.
Las corporaciones de los siete ayuntamientos afectados directamente por la huelga se encuentran seriamente preocupadas por el cariz de los acontecimientos, una calma chicha paralela a reuniones tan infinitas como infructuosas que ha imbuido a los 18.000 habitantes del valle en una crisis de futuro incierto. Lo que en principio se plante¨® desde los sindicatos mayoritarios como una lucha de los trabajadores, por una n¨®mina "justa" en las diferentes categor¨ªas laborales, ha traspasado el lenguaje num¨¦rico para situarse, como anta?o, en un di¨¢logo en el que las peticiones sociales -entre ellas la readmisi¨®n de 60 delegados sindicales despedidos por encerrarse en la mina- tienen igual o m¨¢s valor que el incremento salarial solicitado.Cuando han transcurrido dos meses y medio de huelga, la empresa asegura tener unas p¨¦rdidas superiores a los 3.000 millones de pesetas. El d¨¦ficit revelado es resultado de la falta de extracci¨®n de 240.000 toneladas de carb¨®n, el pago de jornales a diverso personal (m¨¢s de 200 guardias de seguridad) y los desperfectos provocados en las instalaciones del exterior por efecto de las movilizaciones. Las reclamaciones econ¨®micas de los trabajadores no alcanzan los 400 millones de pesetas.
Manifestaciones, concentraciones y una huelga general en la miner¨ªa de Le¨®n -apoyada en solitario por la UGT- han logrado variar m¨ªnimamente la primera oferta empresarial. La representaci¨®n econ¨®mica fij¨® al inicio del conflicto un aumento sobre la masa salarial bruta de 1990 del 8,27% y evalu¨® las peticiones de los trabajadores en un incremento global respecto al a?o anterior del 22,89%.
El proceso de discusi¨®n del convenio est¨¢ salpicado por decenas de negociaciones tormentosas hasta la ruptura del di¨¢logo y vuelta a empezar con el intento apaciguador de representantes del Gobierno aut¨®nomo, el Gobierno Civil y la Delegaci¨®n de Trabajo. El conflicto se halla hoy en una diferencia econ¨®mica de 6,7 puntos aderezada por un pesimismo generalizado en ambas partes.
En medios sindicales no se comprende la pasividad de la direcci¨®n de la empresa en la negociaci¨®n del convenio cuando se halla en ciernes la apertura de una nueva mina en la cuenca -una de las m¨¢s modernas de Europa- que requerir¨¢ inversiones superiores a los 38.400 millones de pesetas.
El proyecto cuenta con una autofinanciaci¨®n del 33%, y las subvenciones oficiales y pr¨¦stamos de la Comunidad Econ¨®mica del Carb¨®n y el Acero (CECA) supondr¨¢n cerca de un 60%.
UGT opina que "no hay voluntad negociadora" y que el conflicto "forma parte de una estrategia a medio plazo para sustituir el actual sistema organizativo una vez descabezados los representantes sindicales y con un desgaste importante de la plantilla".
Situaciones l¨ªmite
En las sedes comarcales de UGT y CC OO se reciben a diario decenas de telegramas de apoyo de otras federaciones y ayuntamientos, entre ellos los de Puertollano y Almad¨¦n. Las corporaciones municipales de la cuenca han abierto un fondo de 500.000 pesetas para atender situaciones "l¨ªmite" de familias de mineros.
La solidaridad ha calado hasta en el Ayuntamiento de la capital. El alcalde, Juan Morano, del PP, ha ofrecido su ayuda "personal", algo que ha levantado cierta polvareda en los sectores m¨¢s conservadores de su partido teniendo en cuenta que el presidente del Consejo de Administraci¨®n de Hullera Vasco Leonesa, Antonio del Valle, ex gobernador civil de Tenerife y cu?ado de Arias Navarro, tuvo un relativo peso en la extinta AP.
Desde el pasado noviembre los mineros han cobrado s¨®lo un mes completo. En la zona han aumentado significativamente los cr¨¦ditos personales de cantidades no superiores a las 300.000 pesetas, algunos avalados por UGT.
De algunos hogares han desaparecido v¨ªdeos y cadenas de sonido para paliar las necesidades m¨¢s perentorias y se venden "coches de segunda mano a buen precio", reconoce un alcalde de la cuenca. "La crisis se nota en las tiendas. Hay menos art¨ªculos porque no tienen salida en estos momentos", dice Nieves Tasc¨®n, alcaldesa socialista de Matallana de Tor¨ªo. "Los mineros hemos pagado siempre y bien", se?ala contrariado un trabajador jubilado de la Hullera Vasco Leonesa.
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