El ¨²ltimo alto el fuego en Yugoslavia dur¨® 15 minutos
Las regiones croatas de Eslavonia y Baranja registraron ayer violentos combates que s¨®lo se suspendieron durante escasos 15 minutos despu¨¦s de que un emisario especial de la Comunidad Europea (CE) lograse un acuerdo de alto el fuego entre el Ej¨¦rcito federal y las autoridades locales de la ciudad croata de Osijek. El Ej¨¦rcito continu¨® su ofensiva artillera contra ciudades croatas, mientras se manten¨ªa la incertidumbre respecto a la apertura de una conferencia de paz este fin de semana. Las autoridades croatas ya s¨®lo apuestan por el inmediato reconocimiento internacional de alguna potencia europea, especialmente Alemania, que pudiera llevar esta guerra al Consejo de Seguridad de la ONU.
Osijek, capital de Eslavonia y pr¨¢cticamente rodeada ya por la guerrilla serbia y fuerzas del Ej¨¦rcito federal, fue sometida a un intenso bombardeo del Ej¨¦rcito federal desde su pol¨ªgono C, un recinto militar en los confines meridionales de la ciudad.Los ocupantes del hotel de la ciudad, numerosos periodistas y 150 personas m¨¢s, 50 de ellas ni?os, tuvimos que protegernos en el refugio al resultar alcanzado el edifico por varios obuses. Mandos militares hab¨ªan llamado con anterioridad a los periodistas de la sede de la televisi¨®n croata en Os¨ªjek para anunciarles que iban a bombardearlos de inmediato y que cuando huyeran del edificio ser¨ªan "cazados por nuestros francotiradores".
Poco antes de las cuatro de la tarde, y mientras a¨²n ca¨ªan granadas de mortero y obuses de carro de combate sobre Osijek, comenz¨® en el interior del cuartel del Ej¨¦rcito federal un enfrentamiento armado entre soldados que hab¨ªa producido una hora despu¨¦s al menos cinco heridos. Seg¨²n las primeras informaciones, soldados no serbios ni montenegrinos se hab¨ªan rebelado contra las ¨®rdenes de sus oficiales serbios. El cuartel se hallaba rodeado por fuerzas leales al mando serbio de la tropa. Los ataques del Ej¨¦rcito, que a¨²n hace d¨ªas se hac¨ªan para "responder a agresiones croatas", se han convertido ya en una ofensiva generalizada.
Bombardeo de Vukovar
La ciudad de Vukovar fue objeto del bombardeo m¨¢s masivo desde el inicio de las hostilidades. Aviones de combate, artiller¨ªa y ca?oneras desde el Danubio sometieron a esta ciudad a un continuo ataque durante varias horas. Los intentos de los representantes de las rep¨²blicas de Eslovenia, Macedonia y Serbia de buscar una soluci¨®n por medio de una "nueva repartici¨®n territorial" de Yugoslavia, hechos p¨²blicos la noche del mi¨¦rcoles, estaban ya ayer condenados al fracaso. En Zagreb se hab¨ªan disipado las ¨²ltimas esperanzas de que la anunciada conferencia de paz pudiera poner fin a los ataques de que es objeto esta rep¨²blica por el Ej¨¦rcito federal y la guerrilla serbia, ya en abierta alianza.
[El presidente yugoslavo, el croata Stipe Mesic, declar¨® ayer a la televisi¨®n valenciana Canal 9 que dimitir¨¢ la semana pr¨®xima si una vez celebrada la conferencia de paz el ej¨¦rcito federal no se retira a los cuarteles. En tal caso, agreg¨®, "la ruptura entre Croacia y Yugoslavia estar¨¢ consumada". Mesic cree que en la conferencia de La Haya "la comunidad Internacional reconocer¨¢ oficialmente a Croacia y Eslovenia".]
El enviado especial de la CE, el embajador holand¨¦s Henry Wynaendts, advirti¨® ayer en Zagreb que aquellos que instigan y provocan los ataques de los ¨²ltimos d¨ªas no lograr¨¢n sus objetivos, dejando entrever una posici¨®n m¨¢s dura de Bruselas hacia Serbia. Todas las partes implicadas, incluyendo a lord Carrington, a quien la CE encomend¨® la direcci¨®n de la conferencia de paz, calificaron ayer de inviable una negociaci¨®n mientras contin¨²an los enfrentamientos masivos. La autopista entre Belgrado y Zagreb, que comunica asimismo la capital croata con su regi¨®n oriental de Eslavonia, segu¨ªa ayer cortada por guerrilleros serbios a la altura de Okucani. ?stos reciben apoyo de los carros de combate del Ej¨¦rcito federal llegados el mi¨¦rcoles desde Banja Luka y Bjelovar. Los intentos desesperados de Macedonia y Eslovenia por evitar una matanza en Croacia, avini¨¦ndose con Serbia a la propuesta de una especie de cantonizaci¨®n general de Yugoslavia, estaban ayer abocados al fracaso. La parte serbia intenta presentar como cuerpos jur¨ªdicos las asambleas aut¨®nomas serbias, creadas bajo la acci¨®n armada de grupos radicales llegados en gran parte desde Serbia. Si en Krajina, la ¨²nica regi¨®n homog¨¦nea serbia en Croacia, las asambleas tienen ciertos visos de representatividad, en Eslavonia, Baranja y Banija carecen totalmente de ella.
Osijek paga con sangre su rebel¨ªa
H. T. La quinta granada de mortero cay¨® en la sala D de quir¨®fanos del hospital. Las cuatro anteriores hab¨ªan marcado el comienzo de una nueva ofensiva del Ej¨¦rcito contra la poblaci¨®n de Osijek, la capital de Eslavonia. Eran las 14.30 de ayer, y los habitantes a¨²n no evacuados de esta ciudad hac¨ªan sus ¨²ltimas compras.
A media tarde todos saben que es mejor estar en casa, aunque tampoco all¨ª se est¨¢ a salvo de la artiller¨ªa pesada del Ej¨¦rcito. El martes por la noche, una familia en pleno se hallaba a las 19.30 ante el televisor de su casa. No hab¨ªan terminado de hablar los analistas ante la pantalla cuando un proyectil de carro de combate irrumpi¨® en el saloncito y estall¨®. La ni?a de 16 a?os result¨® muerta de inmediato. Sus padres se hallan en estado cr¨ªtico en el hospital.
A este hospital en el que agonizan llegaban el mi¨¦rcoles otros 12 cad¨¢veres m¨¢s en un cami¨®n frigor¨ªfico de transporte de carne. Hab¨ªa sido la ¨²nica forma de sacar a estos muertos de la aldea de Bilje, ya que la guerrilla serbia hab¨ªa impedido a tiros que se acercaran las ambulancias.
Osijek, pr¨¢cticamente aislada del resto de Croacia, est¨¢ a merced de las fuerzas de la guerrilla serbia y del Ej¨¦rcito federal, que desde hace tres d¨ªas bombardea sistem¨¢ticamente el centro urbano. Los militares no han explicado esta estrategia de bombardear viviendas para cumplir la tarea de "impedir choques ¨¦tnicos". Cinco periodistas espa?oles que sal¨ªan de comer en el restaurante chino de Osijek tuvieron que ayudar a una anciana de 70 a?os, malherida por una de las granadas, que cay¨® junto a la ventana de la cocina de su casa. Estaba preparando su almuerzo.
El ej¨¦rcito federal disparaba ayer, como en d¨ªas anteriores, indistintamente con morteros, cohetes tierra-tierra y sus carros de combate, contra el centro de la ciudad en el que grupos de Guardias Nacionales corr¨ªan desorientados y con sus Kalashnikovs y viejas ametralladoras practicamente indefensos frente a un enemigo al que no afecta el embargo de armas impuesto por Europa que s¨ª atenaza a los croatas.
"?No entender¨¢ Europa nunca lo que est¨¢ pasando aqu¨ª?" preguntaba entre sollozos una mujer aterrorizada en un portal. "Ese ej¨¦rcito serbio nos quiere matar a todos. Europa ver¨¢ lo que pasa cuando nos hayan asesinado a todos. ?A qu¨¦ fuego responden bombardeando nuestras casas?
El nuevo bombardeo lleg¨® sin aviso y sin que mediara provocaci¨®n ni disparo alguno. Los ni?os croatas hu¨ªdos de pueblos cercanos a Osijek hace unas semanas llegaban al garaje del Hotel Osijek, habilitado como refugio, visiblemente nerviosos. Ni?as adolescentes intentaban entretener sin mucho ¨¦xito a sus hermanos menores, que con ojos muy abiertos observaban el ir y venir de periodistas y guardias nacionales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
