Disparar con p¨®lvora ajena
El triunfo de Joselito en el ¨²ltimo toro lo alcanz¨® disparando con p¨®lvora ajena, lo que significa con armas empleadas por C¨¦sar Rinc¨®n para acumular ¨¦xitos y millones. El madrile?o se transmut¨® en colombiano con este colorao, al que dio distancia y sitio, con el que se cruz¨® y al que aguant¨® con los pies inm¨®viles para rematar cada pase en la cadera y quedar colocado para el siguiente.De esta forma roz¨® la autenticidad del toreo y dispar¨® redondos de dibujo cadencioso, naturales ribeteados de elegancia y pases de pecho marcados al hombro contrario. Hasta que el toro se raj¨®, momento que aprovech¨® para echar mano de su casi olvidado repertorio en su ¨¦poca novilleril: trincherillas, cambios de mano, manoletinas pases de la firma. Tras la firma vino lo propio, es decir, la r¨²brica, de un magn¨ªfico volapi¨¦. Con el tercero, Joselito aplic¨® la habitual lidia mon¨®tona, encimista y pegapasista. Vayan en su descargo dos atenuantes, por un lado, la endeblez del bicho, y, por otro, las ver¨®nicas de belleza sin m¨¢cula que le extrajo.
Torrealta / Ni?o de la Capea,
Rinc¨®n, JoselitoToros de Torrealta, bien presentados, de juego desigual, flojos y sospechosos de pitones; dos de Paloma Eulate: 5% manso peligroso; 6?, devuelto por inv¨¢lido y apuntillado en el ruedo, sustituido por el sobrero, del hierro titular. Ni?o de la Capea: pinchazo ech¨¢ndose fuera y estocada desprendida (algunos pitos); dos pinchazos, otro saliendo perseguido, media atravesada -aviso- y dobla el toro (silencio). C¨¦sar Rinc¨®n: pinchazo sin soltar, media desprendida, media trasera que escupe el toro -aviso- y estocada tendida (silencio); estocada baja atravesada (pitos). Joselito: estocada desprendida (ovaci¨®n); estocada (oreja). Plaza de Albacete, 12 de septiembre. Quinta corrida de feria. Lleno.
Rinc¨®n fue fiel a s¨ª mismo, lo que pudo costarle un serio disgusto en el maul¨®n quinto. El colombiano no quer¨ªa irse de vac¨ªo y porfi¨® con impresionante valor. Al segundo, distra¨ªdo, lo someti¨® con sus armas ya mencionadas, de distancia, cruzarse, etc¨¦tera, y dio series bien trazadas.
Ni?o de la Capea tambi¨¦n fue fiel a s¨ª mismo en esta floja temporada de su reaparici¨®n. Tard¨® en centrarse con el zambombo inicial porque despu¨¦s de cada pase enmendaba terrenos y no le aguantaba. Al igual que con el cuarto, con el agravante de sus atropelladas zaragatas.
Babelia
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