Exploradores entre papeles

Los 90.000 libros de la Biblioteca Regional, heredera de la Biblioteca de la Diputaci¨®n de Madrid, no se pueden sacar a la calle. Adem¨¢s, la sala de lectura tiene la mitad de sus plazas "reservadas para investigadores". ?stos son actualmente unas 500 personas que consultan o han consultado (nunca en casa) alguno de los 15.000 vol¨²menes sobre temas madrile?os que custodia en sus estantes. El resto, hasta completar los 2.000 usuarios, son estudiantes y opositores.

"Es dificil dibujar un perfil del investigador de Madrid porque el concepto comprende tanto al erudito local como al estudiante -sobre todo de Arquitectura o aparejadores- o al opositor", explica Mar¨ªa de la Villa Sanz, directora de la Biblioteca.La Biblioteca Regional de Madrid se cre¨® en 1987 con los cerca de 2.000 vol¨²menes de la que pertenec¨ªa a la Diputaci¨®n de Madrid. Actualmente dispone de unos 90.000 libros, de los que 15.000 se refieren a temas madrile?os y unos 60.000 a obras editadas en Madrid. El resto son diccionarios, enciclopedias y repertorios legislativos.

"Mantenemos pupitres para investigadores porque, sobre todo en ¨¦poca de ex¨¢menes, la sala se llena de estudiantes con apuntes y el que viene a consultar no tiene sitio", susurra Javier Rinc¨®n, subdirector de la Biblioteca.

A pesar del tono empleado por Rinc¨®n, cuatro cabezas emergen desde las mesas reservadas. Roc¨ªo, Irene, Mar y Ana recopilan datos para un estudio arqueol¨®gico de la Comunidad de Madrid. Mar frecuenta esta sala hace dos a?os, los mismos que lleva instalada la Biblioteca Regional en la cuarta planta del edificio de la Popular en la calle de Azcona.

Los libros no salen

En 1990 comenz¨® el control de usuarios. Desde entonces, 2.500 personas frecuentan la sala de lectura porque los libros no salen del edificio. Seg¨²n la directora, en 1991 la cifra inicial se increment¨® un 50%,y el 20% de los usuarios son investigadores. Para Mar¨ªa del Valle, el inter¨¦s por Madrid est¨¢ en auge porque el desarrollo auton¨®mico ha potenciado mucho los estudios locales.

Actualmente se investigan, entre otros temas, la historia del Banco de Espa?a y de la plaza de Cibeles. "A pesar de que se lee poco, los temas de Madrid atraen cada vez m¨¢s", afirma Javier Rinc¨®n. Explica que los investigadores solicitan datos hist¨®ricos, estad¨ªsticos y censos de poblaci¨®n.

El subdirector comenta que los investigadores acuden a la Biblioteca Municipal para recopilar datos de la capital, "pero en la Regional pueden encontrar muchos de ellos y, adem¨¢s, todo lo que hay sobre la Comunidad. El subdirector no puede seguir con la comparaci¨®n porque una joven le interrumpe para que le eche una mano con el Aranzadi. Busca legislaci¨®n sobre la Secci¨®n Femenina para un estudio de la Comunidad de Madrid.

Dos hombres se afanan ante los ficheros por temas. La Biblioteca no est¨¢ informatizada, "aunque existe un proyecto que podr¨ªa. englobar en el futuro toda la documentaci¨®n sobre Madrid", comenta el subdirector. La b¨²squeda manual es ardua y solicitan ayuda. Est¨¢n interesados en establecimientos comerciales. Javier Rinc¨®n pasa la mayor parte de la ma?ana con ?ngel Luis L¨®pez, historiador que investiga las ra¨ªces medievales del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. ?ngel Luis consulta estos fondos desde 1970. Ha perseguido estos libros desde que estaban en la Biblioteca. de la Diputaci¨®n hasta los (los enclaves que ha tenido la Biblioteca Regional. Pr¨¢cticamente como el propio Javier Rinc¨®n, que arrastra el peso de los libros hasta en su casa porque su mujer tambi¨¦n es bibliotecaria.