La soledad de Fidel Castro

Son tiempos duros para el ¨²ltimo caudillo de Am¨¦rica Latina, que parece cada vez m¨¢s un personaje anacr¨®nico. Si hay que creer a la agencia oficial cubana, Prensa Latina, Gorbachov ni se ha tomado la molestia de consultar o advertir de antemano a Fidel Castro, sobre su intenci¨®n de retirar las tropas sovi¨¦ticas estacionadas en Cuba. El ministro cubano de Exteriores considera que tal actitud es, por lo menos, impertinente. La humillaci¨®n es mayor para el dirigente cubano desde el momento en que el anuncio de esta retirada se ha hecho en presencia del secretario de Estado americano. Gorbachov no deja ninguna elecci¨®n, y muy poco tiempo, a Castro, al afirmar que las negociaciones destinadas a poner fin a la presencia en la isla de una brigada de entrenamiento comenzar¨¢n muy pronto y que no se necesitan muchos meses, seg¨²n ¨¦l, para ponerle fin. Aunque Gorbachov no diga expl¨ªcitamente que tiene prevista una retirada total, est¨¢ claro que se trata de esto ( ... ). Gorbachov tambi¨¦n ha anunciado que desea que las relaciones comerciales entre la URSS y Cuba se hagan a partir de ahora en beneficio mutuo de los dos pa¨ªses, dejando claro que cesan las innumerables subvenciones ( ... ). El dirigente cubano ha repetido a menudo que su r¨¦gimen no necesitaba al Ej¨¦rcito Rojo para estar en el poder. Queda saber cu¨¢nto tiempo conseguir¨¢ imponer a sus compatriotas el dudoso privilegio de seguir siendo el ¨²nico pa¨ªs comunista de Am¨¦rica Latina., 12 de septiembre