'Puzzle' oriental
La revoluci¨®n que sacude al imperio sovi¨¦tico es el centro de las noticias desde el 19 de agosto, eclipsando de esta forma varios sucesos menos considerables, aunque tambi¨¦n importantes, relacionados con la crisis en Oriente Pr¨®ximo: el esc¨¢ndalo del BCCI, las negociaciones sobre la liberaci¨®n de los rehenes occidentales en L¨ªbano y de los prisioneros ¨¢rabes en manos de Israel, el asesinato de Chapour Bajtiar y, sobre todo, la convocatoria de una conferencia de paz prevista, por Bush y Gorbachov, para octubre. ?Existe un hilo de Ariadna entre estos sucesos?S¨ª y no. No, si se busca una relaci¨®n directa entre, por ejemplo, el BCCI y, el asesinato del ¨²ltimo primer ministro del sha. S¨ª, si se considera que se trata de piezas de un puzzle complicado y que Estados Unidos quiere establecer un nuevo orden en Oriente Pr¨®ximo, cuando acaba de conmemorar el primer aniversario de la crisis del Golfo, iniciada el 2 de agosto de 1990.
Hace un a?o, un poco despu¨¦s de la invasi¨®n de Kuwait por Irak, el secretario de Estado norteamericano, James Baker, advirti¨® a la Comisi¨®n de Asuntos Exteriores del Congreso que Estados Unidos se ver¨ªa obligado a asegurar una presencia militar permanente en la zona. La decisi¨®n acaba de tomarse, aunque haya sido anunciada de una manera muy discreta: en un futuro pr¨®ximo, 40.000 hombres ser¨¢n estacionados en Kuwait y Arabia Saud¨ª, as¨ª como en varios emiratos y varias bases a¨¦reas se establecer¨¢n all¨ª de forma permanente.
Esta decisi¨®n ha conmovido a los dirigentes iran¨ªes, al igual que a la opini¨®n p¨²blica de varios pa¨ªses musulmanes. Adem¨¢s, es la primera vez en su historia que Arabia Saud¨ª y Kuwait han sido obligados, a causa de la guerra del Golfo, a enfrentarse con deudas. Ahora bien, ¨¦ste es el contexto en el que ha estallado bruscamente esc¨¢ndalo del BCCI, cuyo principal accionista (70%) es el jeque Zayed, presidente de los Emiratos ?rabes Unidos.
Paralelamente, hemos descubierto, entre otras cosas, que Abou Nidal y grupos terroristas palestinos ten¨ªan cuentas en el BBCI, que ¨¦ste se utilizaba para blanquear dinero procedente de la droga, etc¨¦tera; que los servicios secretos americanos y brit¨¢nicos estaban al corriente desde hac¨ªa entre tres y cinco a?os. Extra?o. Se despiertan en julio de 1991 como si quisieran dar un aviso o una buena lecci¨®n a los emires y a otros dirigentes y pueblos de la zona.
Entre ellos, Pakist¨¢n. Es cierto, el fundador del BCCI, Hassan Ahedi, era paquistan¨ª. Era, asimismo, un amigo del ex presidente, el general Zia ul Haq, que en 1979 orden¨® la ejecuci¨®n del primer ministro reformista Ali Zulfikar Bhutto y que instaur¨® un r¨¦gimen islamista, todo esto con la bendici¨®n de Washington. Y, ahora, Ejas ul Haq, hijo del ex dictador y actual ministro de Trabajo, ataca a Estados Unidos y declara al peri¨®dico franc¨¦s Le Monde del 16 de agosto: "El asunto del BCCI forma parte de la campa?a americana contra Pakist¨¢n". Extra?o.
Una frase nos proporciona la clave del enigma, cuando ¨¦l aclara que Washington quer¨ªa interrumpir el programa de tecnolog¨ªa nuclear de Islamabad, suprimiendo en octubre de 1990 su ayuda financiera. Ejas ul Haq a?ade: "Una bomba para Israel, ?frica del Sur, India y tambi¨¦n algunos pa¨ªses europeos ( ... ) Si los americanos tienen la intenci¨®n de imponer cualquier cosa a Pakist¨¢n, que lo hagan sobre una base regional". Se entiende: que incluyan tambi¨¦n India e Israel. Bhutto no hab¨ªa dicho otra cosa, y fue lo que le perdi¨®. Lo mismo vale actualmente para Irak, que quer¨ªa acceder en secreto a la potencia nuclear.
Hafez el Asad, de Siria, y el presidente iran¨ª, Al¨ª Mbar Rafsanyani, han captado bien y descodificado todas estas se?ales. Saben tambi¨¦n que no pueden seguir utilizando la URSS como durante la guerra fr¨ªa y que necesitan a Occidente para asegurar su desarrollo econ¨®mico y tecnol¨®gico. Por fin se dan cuenta de que Estados Unidos puede ejercer presi¨®n sobre Israel, pero que no dejar¨¢ de apoyar a este pa¨ªs. Los rehenes capturados por shi¨ªes libaneses aliados de Ir¨¢n y detenidos en L¨ªbano bajo control sin lo se han convertido, pues, en un obst¨¢culo. Entonces, m¨¢s vale intercambiarlos, para estar a bien, y antes de que se celebre la Conferencia de Paz sobre Oriente Pr¨®ximo. La operaci¨®n, que empez¨® a principios de agosto, se est¨¢ desarrollando en estos momentos.
?Cu¨¢l es el v¨ªnculo con Bajtiar? No ir¨ªa tan lejos como el ex presidente Bani Sadr y los mandiahidine del pueblo de Massoud Radjavi diciendo que su asesinato fue ordenado personalmente por Rafsanyani. De todas formas, conociendo la Rep¨²blica Isl¨¢mica de Ir¨¢n, su ideolog¨ªa oficial y los hermanos enemigos pol¨ªticos que se enfrentan all¨ª, resulta dif¨ªcil imaginarse que, a partir de 1979, hayan sido asesinados en Europa 13 o 14 opositores sin que los servicios del r¨¦gimen se hayan visto implicados de alguna forma. ?A fin de cuentas, las investigaciones han conducido muchas veces a diplom¨¢ticos iran¨ªes que escaparon de la justicia gracias a su inmunidad diplom¨¢tica!
Entre las v¨ªctimas figuran los siguientes nombres: Chahriyar Mustaf¨¢ Chafik, sobrino del sha, asesinado en Francia (diciembre de 1979), al igual que el general Oveissy, ex gobernador de Tcher¨¢n (febrero de 1984); Abdel Rahman Ghassembou, jefe carism¨¢tico de los kurdos en Ir¨¢n, asesinado en Viena (julio de 1989), y Kasom Rayavi, hermano de Massoud, asesinado en Suiza (abril de 1990). Para Teher¨¢n, se trata te¨®ricamente de ejecuciones, ya que fueron condenados a muerte por tribunales revolucionarios o por una fatwa (una advertencia jur¨ªdica y religiosa) de Jomeini. Al tolerar las acciones de algunos servicios o de fan¨¢ticos del ala radical, el Gobierno proporciona pruebas a los que le reprochan de jugar con Occidente.
Tampoco hay que olvidar que Al¨ª Jamenei, sucesor de Jomeini y encargado de la funci¨®n de gu¨ªa, ha condenado en varias ocasiones la concepci¨®n norteamericana de la Conferencia de Paz, as¨ª como las condiciones establecidas por los dirigentes israel¨ªes acerca de la representaci¨®n palestina. Gracias a su neutralidad en la guerra del Golfo, es cierto que Ir¨¢n ha salvaguardado sus propios intereses, pero al mismo tiempo le ha prestado un servicio a la coalici¨®n antiraqu¨ª.
Actualmente, los dirigentes de Teher¨¢n opinan que han sido recompensados insuficientemente y, sobre todo, que apenas les han consultado; ni siquiera les han implicado en el proyecto para resolver el conflicto ¨¢rabe-Israel¨ª. Ahora bien, la revoluci¨®n de 1978-1979 fue tambi¨¦n una lucha a favor del derecho de los palestinos a tener una patria y obtener una condena de las relaciones entre el sha e Israel.
Que Yasir Arafat haya cometido el error de apoyar a Sadam Husein y de felicitar a los golpistas de Mosc¨² no deber¨ªa hacernos olvidar las desgracias y los derechos del pueblo palestino. Al contrario, la relativa flexibilidad del Gobierno israel¨ª no deber¨ªa llevarnos a ignorar la ideolog¨ªa de VIad¨ªmir Jabotinski, fundador del Movimiento Revisionista Sionista, precursor del Likoud, el partido de Beguin, Shamir y Sharon.
En 1923 escribi¨®, entre otras cosas: "No podemos ofrecer ninguna compensaci¨®n por Palestina, ni a los palestinos ni a los ¨¢rabes. Por consiguiente, un acuerdo voluntario es inconcebible. Cualquier colonizaci¨®n, incluso la m¨¢s peque?a, debe proseguir sin tener en cuenta la voluntad de la poblaci¨®n ind¨ªgena. Y, por tanto, esta colonizaci¨®n s¨®lo puede proseguir y desarrollarse fuera del alcance de las protestas, lo cual quiere decir un muro de acero que la poblaci¨®n local no podr¨¢ nunca derrumbar. As¨ª es nuestra pol¨ªtica ¨¢rabe; formularla de cualquier otra forma s¨®lo ser¨ªa un acto hip¨®crita". La continuaci¨®n de la pol¨ªtica de establecerse en territorios ocupados sigue la l¨®gica de este texto. Es una pieza m¨¢s del puzzle oriental.
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