El PCUS y el PSUC
Una de las ense?anzas m¨¢s claras que proporciona la desintegraci¨®n de la URSS y el hundimiento del partido comunista sovi¨¦tico es, sin duda, que la democracia y el pluralismo constituyen componentes esenciales del socialismo, sin los cuales no es posible construir una sociedad igualitaria y fraternal, que supere las carencias e injusticias del r¨¦gimen basado en la b¨²squeda del m¨¢ximo beneficio para el capital.La causa primera del fracaso del socialismo en la URSS se encuentra en el mantenimiento de la dictadura del proletariado no s¨®lo en el periodo de desmantelamiento del Estado anterior a la Revoluci¨®n de Octubre, sino como forma de poder de un ¨²nico partido monol¨ªtico, sin canales para la confrontaci¨®n de las ideas ni para la participaci¨®n de sus militantes en las decisiones, competencia exclusiva en la pr¨¢ctica del secretario general y de un grupo restringido de dirigentes. Bajo la direcci¨®n de Stalin, este sistema condujo a la fusi¨®n partido-Estado que desnaturaliz¨® el car¨¢cter y la vida del PCUS, instrumentaliz¨® las elecciones y el funcionamiento de las instituciones sovi¨¦ticas e imposibilit¨® que los ciudadanos pudieran participar en la vida pol¨ªtica y elegir a sus representantes.
La perestroika fue un invento audaz de sacar a la URSS del callej¨®n sin salida a que la llevaron pr¨¢cticas semejantes. Pero los obst¨¢culos acumulados en el pa¨ªs eran tantos y tan graves, la desconfianza de la poblaci¨®n tan profunda y la deformaci¨®n del partido tan generalizada que la perestroika no logr¨® abrirse camino sino parcialmente y a ritmos tan lentos que los problemas que pretend¨ªa resolver se agravaron hasta culminar en el golpe de Estado del 19 de agosto, que ha sellado la desintegraci¨®n de la URSS y el desmantelamiento del PCUS.
Afortunadamente, la perestroika imprimi¨® cambios en la pol¨ªtica exterior de la URSS que se materializaron en los acuerdos de Washington para eliminar los misiles de medio alcance de las dos superpotencias. Estos acuerdos y la apertura de negociaciones de desarme m¨¢s ambiciosas entre la URSS y EE UU marcaron el declive de la guerra fr¨ªa, detuvieron la confrontaci¨®n entre los bloques militares que empujaba al mundo hacia la hecatombe nuclear e hicieron posible que se produjesen acontecimientos tan imprevisibles como la democratizaci¨®n de los pa¨ªses del Este, la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn o la cancelaci¨®n del Pacto de Varsovia y que se concluyeran acuerdos que pusieron fin a los conflictos armados en Nicaragua, Angola y otros lugares y dieron un nuevo impulso al respeto a los derechos humanos en todos los continentes.
Las resistencias conservadoras en el seno del PCUS, la incapacidad de Gorbachov y su equipo para mejorar el abastecimiento de la poblaci¨®n, la falta de h¨¢bitos democr¨¢ticos de los sovi¨¦ticos y otros factores determinaron que al implantarse las libertades fundamentales se produjeran en la URSS conflictos sociales y nacionales que debilitaron la acci¨®n internacional de Gorbachov y paralizaron en el interior la aplicaci¨®n de la perestroika.
Esta situaci¨®n hizo pensar a los conservadores del PCUS que hab¨ªa llegado el momento de liquidar la perestroika y volver al pasado, pero su intento de golpe de Estado fracas¨®, desencadenando reacciones que aceleraron el proceso de desintegraci¨®n de la URSS y apuntillaron al partido.
Los conservadores son responsables de que la perestroika no incluyera desde sus inicios la libertad para formar partidos y de que Gorbachov defendiera hasta antes del golpe la pervivencia del PCUS como partido ¨²nico, lo que supuso la limitaci¨®n m¨¢s grave de la reforma encabezada por el presidente sovi¨¦tico. Lo m¨¢s inquietante para el futuro de la URSS despu¨¦s del fracasado golpe del 19 de agosto es, precisamente, la ausencia de formaciones pol¨ªticas estructuradas, representativas -de las distintas tendencias democr¨¢ticas, capaces de asegurar que no habr¨¢ vac¨ªos de poder ni guerras a la yugoslava, y de llevar hasta el fin la perestroika respetando la voluntad popular.
El mundo necesita que la URSS se mantenga como interlocutor de EE UU en la b¨²squeda de acuerdos internacionales para reducir los armamentos, eliminar los conflictos armados, democratizar la ONU y establecer un orden econ¨®mico mundial que acabe con el hambre y el atraso y asegure la conservaci¨®n de la naturaleza y el medio ambiente. Esta necesidad se hace m¨¢s perentoria ante la incapacidad de la CEE para culminar la unidad europea, superar su supeditaci¨®n a EE UU y asumir el papel que le corresponde en la direcci¨®n de los asuntos mundiales.
Pero nadie debe pretender desde fuera imponer a los pueblos de la URSS el sentido de las reformas m¨¢s all¨¢ de la obligaci¨®n de respetar los derechos humanos, las libertades democr¨¢ticas y el derecho a la autodeterminaci¨®n de las naciones que la integran. Los comunistas y cuantos en Occidente aspiramos a construir una sociedad socialista libre, debemos reclamar y promove¨ªla solidaridad sin condiciones hacia los pueblos de la URSS y aprender de su experiencia para no cometer los errores que provocaron el fracaso del socialismo totalitario. Cada pueblo debe encontrar su propio camino, las formas de lucha que corresponden a su situaci¨®n, las v¨ªas que le permitan dar respuesta a las necesidades y aspiraciones de la mayor¨ªa, y avanzar hacia la sociedad mejor, meta de nuestros ideales.
El PSUC vivi¨® desde su nacimiento en circunstancias muy diferentes a las del partido comunista sovi¨¦tico. Y, aunque comparti¨® durante a?os defectos e insuficiencias comunes a los partidos comunistas de Occidente, no pudo ni quiso cometer los errores del PCUS, algunos de los cuales critic¨® y conden¨® abiertamente. El PSUC defendi¨® siempre los intereses de los trabajadores y de las capas m¨¢s desfavorecidas de la poblaci¨®n y fue en Catalu?a el m¨¢s esforzado luchador contra la dictadura, por la democracia y los derechos nacionales. Su pasado es un capital hist¨®rico que la izquierda debe invertir para construir una alternativa a la hegemon¨ªa actual del centroderecha y un motivo de orgullo para los comunistas incluso despu¨¦s del lamentable final del PCUS.
El PSUC no puede esperar, sin embargo, avanzar hacia sus objetivos mirando el pasado ni pretender edificar s¨®lo la alterriativa de izquierda. De aqu¨ª que hace a?os, cuando nadie preve¨ªa que el PCUS estuviera incubando su destrucci¨®n, promoviera con otras fuerzas pol¨ªticas y personalidades independientes de izquierda Iniciativa per Catalunya (IC), formaci¨®n pol¨ªtica plural a cuyo desarrollo dedica su organizaci¨®n y el esfuerzo de sus militantes. En este periodo la tarea hist¨®rica del PSUC consiste en impulsar IC hasta convertirla en una formaci¨®n poderosa, donde los miembros de otras formaciones y los adheridos directos sean mucho m¨¢s numerosos que los del PSUC, y en la que los comunistas trabajen respetando su funcionamiento democr¨¢tico y cumpliendo sus normas intemas, que no son las de un partido pol¨ªtico sino las que corresponden a una formaci¨®n plural.
Esto no tiene por qu¨¦ ser as¨ª eternamente. El PSUC no es un fin -como no lo eran los cuatro partidos que lo fundaron en 1936-, sino un instrumento de lucha. No puede descartarse, por tanto, que a medio o largo plazo se funda en una organizaci¨®n superior. Pero no habr¨ªa de hacerlo porque el PCUS se inmol¨® bochomosamente, sino porque as¨ª lo requiere la evoluci¨®n de los acontecimientos en nuestro pa¨ªs, en Europa y en el mundo y el inter¨¦s de la lucha por el socialismo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- PCUS
- PSUC
- Opini¨®n
- Gl¨¢snost
- Desaparici¨®n URSS
- Reformas pol¨ªticas
- Perestroika
- Estados Unidos
- Partidos comunistas
- Pol¨ªtica exterior
- Comunismo
- Golpes estado
- URSS
- Bloques pol¨ªticos
- Ideolog¨ªas
- Historia contempor¨¢nea
- Bloques internacionales
- Conflictos pol¨ªticos
- Partidos pol¨ªticos
- Historia
- Relaciones exteriores
- Pol¨ªtica