Entusiasmo hacia el Pr¨ªncipe de los emigrantes espa?oles en Buenos Aires
ENVIADA ESPECIALM¨¢s de 3.500 representantes de los emigrantes espa?oles en Buenos Aires recibieron el pasado viernes la visita del pr¨ªncipe Felipe de Borb¨®n con entusiasmo y calidez. Religiosas, ni?os y j¨®venes ataviados con los trajes regionales, empresarios, comerciantes, funcionarios, amas de casa... todos hijos y nietos de los primeros espa?oles que llegaron a Argentina, aclamaron y aplaudieron al Pr¨ªncipe hasta poner en apuros al servicio de seguridad, que trataba de evitar a toda costa que centenares de personas lo tocaran al mismo tiempo.
Especialmente emotivo result¨® el contacto de don Felipe con 30 ancianos del Hogar Gallego, el Hospital Espa?ol y la Residencia Asturiana, que fueron desplazados en autob¨²s para que pudieran saludar al pr¨ªncipe: hubo l¨¢grimas de nostalgia en los ancianos; y un saludo afectuoso por parte de don Felipe.
El Pr¨ªncipe de Asturias, en el discurso que ley¨® para los espa?oles en Argentina, dijo: "Est¨¢is en un pa¨ªs que os resulta familiar, en el que, incluso a la llegada, no os sent¨ªs del todo extranjeros, lo que hace que los rigores de todo principio sean para vosotros m¨¢s suaves que si lleg¨¢rais a tierras menos afines en idioma y en idiosincrasia. Vuestro esfuerzo, vuesto triunfo en la lucha cotidiana, vuestra representaci¨®n espa?ola en la Argentina, hacen que en Espa?a nos sintamos muy orgullosos de vosotros". Cuando les transmiti¨® el saludo de los Reyes, el entusiasmo de la concurrencia interrumpi¨® sus palabras.
"Me vas a dejar colorado", le dijo el pr¨ªncipe a la reina de la falla El Turia de Buenos Aires. Silvia, de 21 a?os, nieta de valencianos, contaba que le dio un beso a don Felipe y le dej¨® el carm¨ªn en la mejilla. Estaba contenta, como todos, aunque algunos m¨¢s que otros. Un hombre bajito situado al lado de un muchacho vestido con el traje baturro, quiso llegar de malos modos hasta el pr¨ªncipe a la voz de "ven¨ª, te quiero". La escolta lo impidi¨®. Ayer, don Felipe visit¨® la localidad de C¨®rdoba, la segunda capital del pa¨ªs. El pr¨ªncipe fue aclamado por miles de personas en el Cabildo y la universidad.
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