El nuevo aislacionismo

Un norteamericano cr¨ªtico del nuevo orden mundial de George Bush lo define como un plan "para desempe?ar el papel de Julio C¨¦sar en el exterior al tiempo que el de Ner¨®n en el incendio de Roma en el interior". ?Una lanza arrojada por un dem¨®crata? En absoluto. Aunque muchos liberales se expresan de forma parecida, esta forzada analog¨ªa romana aparece en la nueva edici¨®n de las Cr¨®nicas publicadas por el derechista Rockford Institute.La desaparici¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica como la otra superpotencia ha disparado el debate sobre prioridades nacionales versus internacionales a lo largo del espectro pol¨ªtico de EE UU. (...)

Ir¨®nicamente, el deseo de los dem¨®cratas de hacer de los asuntos internos el centro de atenci¨®n por razones pol¨ªticas leg¨ªtimas se solapa con el mal filos¨®fico de algunas facciones conservadoras para estrangular los instintos internacionalistas de los ¨²ltimos 50 a?os. El aislacionismo sigue siendo un elemento importante en la psique estadounidense. Tras la Primera Guerra Mundial, los norteamericanos rechazaron el principio de Woodrow Wilson "el mundo debe hacerse seguro para la democracia" en favor de aquella otra admonici¨®n de George Washington contra las "alianzas permanentes con cualquier sector del mundo exterior". Hoy, el fin del comunismo como amenaza militar e ideol¨®gica hace que una nueva retirada parezca, cuando menos, factible. (...)

16 de septiembre