Mayor deshoja la margarita electoral
El primer ministro dispuesto a aprovechar sus recientes ¨¦xitos para convocar elecciones

A John Major, jefe del Gobierno conservador brit¨¢nico, le ha sentado bien el verano. En julio sufri¨® un par de coscorrones -el esc¨¢ndalo del Bank of Credit and Commerce y la sonada fuga de dos presos del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA)- y el chich¨®n le sali¨® en las encuestas: los laboristas alcanzaron una ventaja de cinco puntos. Pero desde entonces todo fue como la seda. Comparti¨® barquito de pesca con Bush, fue el primero en visitar a Gorbachov y a Yeltsin tras el golpe, se march¨® a Pek¨ªn para re?ir a los chinos, y mientras tanto, en casa, la inflaci¨®n se le puso en casi nada.
Esta racha podr¨ªa aprovecharse para convocar elecciones en noviembre. Major se lo est¨¢ pensando. Ya tiene ventaja en las encuestas. Y esos mismos sondeos reflejan que a los brit¨¢nicos no les gusta su principal contrincante, Neil Kinnock: m¨¢s de un 20% considerar¨ªa votar a los laboristas si no fuera por Kinnock, al que acusan de farsante, inconsistente y sin principios.Major, en cambio, ha fortalecido su imagen de estadista internacional y de gestor razonable. Todo eso est¨¢ ahora a su favor.
S¨®lo cinco puntos
Cinco puntos constituyen una ventaja escu¨¢lida que podr¨ªa verse arruinada por un traspi¨¦ de ¨²ltima hora.La inflaci¨®n es baja (4,8% anual), pero el desempleo crece ininterrumpidamente desde hace 18 meses y la actividad econ¨®mica no da signos de desperezarse. El sistema educativo ha perdido calidad, igual que el transporte p¨²blico. Y bandas de j¨®venes se sublevan d¨ªa s¨ª, d¨ªa no en los barrios marginales. Todo esto est¨¢ en contra.
Major podr¨ªa agotar con cierta tranquilidad la legislatura y convocar elecciones para junio si el ¨²nico rival fuera el Partido Laborista, visto el escaso gancho popular de Neil Kinnock.
Pero existe una variable peligrosa, el Partido Liberal Dem¨®crata (PDL) de Paddy Ashdown.
Se trata de una formaci¨®n centrista que ha recogido los restos del naufragio del Partido Liberal y del Partido Socialdem¨®crata, y cuyas expectativas electorales no van m¨¢s all¨¢ de un 20% de los votos, en el mejor de los casos.
Parece capaz de captar sufragios de ambos lados del centro-izquierda, que rechaza a Kinnock, y del centro-derecha, harto de conservadores tras 11 a?os.
Y si Major no obtiene mayor¨ªa absoluta -pese a un sistema electoral que favorece a los grandes-, ser¨ªan los diputados de Ashdown quienes decidir¨ªan qui¨¦n gobierna.
El PDL lo ha dicho bien claro en su reciente congreso: para apoyar a una mayor¨ªa minoritaria, exigir¨¢n entrar en el Gobierno con un pacto que deber¨¢ durar toda la legislatura e impulsar¨¢n la total integraci¨®n del Reino Unido en una Europa de signo federal. Dos condiciones inaceptables para Major, especialmente la segunda.
De todas formas, no alcanzar la mayor¨ªa absoluta ser¨ªa un cataclismo, para un partido que gan¨® tres veces seguidas con Thatcher y que decidi¨® derribarla porque perd¨ªa en las encuestas, no en las urnas, la sucesi¨®n de Major, y no un Gobierno de coalici¨®n, ser¨ªa probablemente en lo que pensar¨ªan los dirigentes tories en tal tesitura.
?Qu¨¦ hacer?
?Qu¨¦ hacer? El presidente del Partido Conservador, Chris Patten, dice que es mejor esperar. El anterior presidente y actual ministro de Interior, Kenneth Baker, dice una y otra vez que ahora.A Major se le supone una cierta ansiedad por acudir cuanto antes a las elecciones, para revestirse de legitimidad popular -fue Thatcher quien gan¨® las anteriores, no ¨¦l- y afrontar con calma la peliaguda cuesti¨®n de la CE, que debe ventilarse antes de fin de a?o y que, en el Reino Unido, es capaz de hundir la popularidad de cualquiera (otra vez el fantasma de Margaret Thatcher).
Pero el discreto primer ministro prefiere esperar un poco m¨¢s antes de anunciar su decisi¨®n. Pero un error de c¨¢lculo podr¨ªa ser mortal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.