Alfaro
La escultura propiamente dicha es el aire que desplaza la materia trabajada por el artista. Andreu Alfaro expone una retrospectiva de su obra en el IVAM, y el d¨ªa de la inauguraci¨®n Valencia ten¨ªa ese punto pastoso, destartalado de final de verano que a veces limita aqu¨ª con lo m¨¢s canalla. Estaba muy sucia la ciudad, el barrio del Carmen parec¨ªa reci¨¦n bombardeado y la gente sudaba. Era una visi¨®n del caos mediterr¨¢neo, tantos gritos y basura bajo una luz harinosa. Cuando entr¨¦ en el museo ya hab¨ªa all¨ª muchos pol¨ªticos, unos acuchillados por otros, pero todos sonriendo, y por las salas de la exposici¨®n, donde la m¨²sica geom¨¦trica de Euclides se hab¨ªa hecho hierro y la piedra hab¨ªa adoptado las carnaciones m¨¢s puras sobre los pedestales, un p¨²blico lleno de pasiones valencianas, de esas que s¨®lo se curan con la navaja, iba enred¨¢ndose en torno a las esculturas de Alfaro, y era admirable al pie de un acero inoxidable semejante a una idea sint¨¦tica de Kant descubrir las grotescas ambiciones de cada d¨ªa o contemplar por encima de la extensi¨®n orgi¨¢stica de las cabezas el ¨¢lgebra de un torso de m¨¢rmol que se hac¨ªa arte despu¨¦s de apartar el aire espeso que corromp¨ªa el espacio. De esta forma se ha fraguado igualmente la propia Figura de Andreu Alfaro. Este artista que a¨²n conserva un dise?o deportivo ha tenido que descender a mucha profundidad para encontrar dentro de s¨ª el ¨²nico camino que une el Parten¨®n con Francfort. Haber conquistado ese punto esencial sin salir de Valencia, donde la ley de la gravedad a uno lo empuja violentamente hacia lo alto de la falla, supone una labor ardua, de modo que ved aqu¨ª un caso extraordinario: Alfaro es valenciano y, no obstante, tiene una elegancia interior muy ¨¢tica; ama a su tierra, pero sabe que debajo del Cabanyal est¨¢ sumergida Nueva York, puede ser un castizo muy ir¨®nico y estar enamorado del silencio, que es el idioma universal que late dentro de las formas m¨¢s simples. Y si alg¨²n d¨ªa veis a Alfaro comiendo salmonetes, sabr¨¦is que es un cl¨¢sico.
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