El exilio como esc¨¢ndalo

., Atr¨¢s quedan los largos a?os en que Isma¨ªl Kadar¨¦ ten¨ªa que morderse la lengua en su propio pa¨ªs. Pero la alegr¨ªa de Kadar¨¦ no ser¨¢ completa hasta la plena democratizaci¨®n de su pa¨ªs y el final del episodio de los refugiados.

"Cuando me exili¨¦, Albania era a¨²n un pa¨ªs totalitario. Yo me dije: ?qu¨¦ puedo hacer como escritor para ayudar a desbloquear esta situaci¨®n? ?Qu¨¦ puedo hacer que sea m¨¢s fuerte que las cartas o las entrevistas? Consult¨¦ a mis amigos y pensamos que lo mejor era provocar un gran esc¨¢ndalo con mi exilio. De hecho, mi salida provoc¨® un terremoto. Todo el mundo se enter¨® en Albania. En los primeros momentos la polic¨ªa tuvo el cl¨¢sico reflejo dictatorial: aterraron a mi madre y mi hermana, confiscaron todos mis manuscritos, afirmaron que yo era un traidor, quisieron hacer "asarnbleas populares" para "desenmascarar" a Kadar¨¦.. Pero esta vez la gente no trag¨®. Al cabo de una semana, el Gobierno se vio obligado a vender de nuevo mis libros. El pueblo comprendi¨® que la dictadura era vulnerable, y un mes y medio despu¨¦s los estudiantes salieron a la calle. No quiero pecar de falta de modestia, pero me gusta pensar que mi exilio ha desempe?ado un papel positivo en la emancipaci¨®n del pueblo alban¨¦s".

Sin embargo, todav¨ªa no se decide a volver. "Quiero seguir presionando hasta el cambio total, hasta que el poder pase totalmente a manos de la oposici¨®n democr¨¢tica. No olvide que el pres¨ªdente sigue siendo el ex comunIsta Ramiz Ali¨¢. Y quiero aclararle tambi¨¦n que no aspiro a. desempe?ar ning¨²n papel pol¨ªtico. A m¨ª me interesa la literatura, qu¨¦ es una cosa cada vez m¨¢s rara. Quiero ayudar a la democracia como escritor, no como hombre pol¨ªtico".

Aunque vuelva a Albania, mantendr¨¦ en Par¨ªs lo que aqu¨ª llaman 'un pie en tierra'. Par¨ªs es la ciudad de la libertad y tiene un encanto que va muy bien a la literatura".