Mujer y educaci¨®n

( ... ) Aunque la formaci¨®n de la mujer es uno de los mayores est¨ªmulos al desarrollo, con excesiva frecuencia se descuida por parte de padres que lo ignoran, maestros que deber¨ªan saberlo y Gobiernos que lo saben.Los 40 pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo han hecho enormes esfuerzos en educaci¨®n. Hace 25 a?os, apenas la mitad de sus ni?os acced¨ªan a la formaci¨®n primaria, frente al 80% de hoy. Aun as¨ª, el n¨²mero de ni?os es un 25% mayor que el de ni?as. El resultado de esta negligencia hacia ellas persiste durante d¨¦cadas, incardinado en la sociedad como una horrible enfermedad hereditaria. Sin educaci¨®n no hay trabajo; y sin trabajo, no faltan razones para precipitarse al matrimonio. Sin formaci¨®n no hay conocimientos de anticoncepci¨®n, de manera que habr¨¢ m¨¢s ni?os. Tampoco sabr¨¢n nada de medicina preventiva, ni de c¨®mo educar a los ni?os. Y el ciclo se repite. ( ... )

Algunos pa¨ªses de la OCDE -Suecia, Dinamarca, Finlandia- ya tienen empleadas a m¨¢s de un 70% de las mujeres en edad de trabajar. En otros pa¨ªses -Espa?a, Irlanda, Grecia- la proporci¨®n es todav¨ªa del 40% o inferior. En algunos sitios la mujer es f¨¢cilmente readmitida en su trabajo despu¨¦s de haber tenido ni?os, lo que a menudo implica su reciclaje; en otros no existe tal inter¨¦s. Las pr¨®speras econom¨ªas del ma?ana ser¨¢n las que saquen lo mejor del conjunto de los ciudadanos, y no s¨®lo de su mitad masculina.

, 22 de septiembre