Gil anunciar¨¢ a los socios que el Atl¨¦tico le debe 2.000 millones
La asamblea de compromisarios del Atl¨¦tico de Madrid debe aprobar hoy las cuentas de los ¨²ltimos cinco ejercicios, el presupuesto de la temporada actual y la transformaci¨®n del club en sociedad an¨®nima. Gil sostiene que el club le debe 2.000 millones de pesetas, circunstancia no demostrada en los balances. Seg¨²n la oposici¨®n, la mayor¨ªa de los compromisarios son empleados del club o familiares suyos.
Jes¨²s Gil expone en la documentaci¨®n facilitada a los socios representantes del club, que la entidad le adeuda dos mil millones de pesetas. Esta cantidad viene reflejada en dos escrituras p¨²blicas de reconocimiento de deuda, una por valor de 971 millones, con fecha de 31 de enero de 1989, y otra, por cuant¨ªa de 1.015 millones, con fecha de 31 de julio de 1990. Sin embargo, la deuda total del club asciende a 4. 100 millones de pesetas, de la que 3.300 millones corresponden a deuda p¨²blica y 200 a deuda privada con bancos y el Ayuntamiento.En la documentaci¨®n de la asamblea, no se especifica, entre otras cantidades, cu¨¢nto dinero pag¨® Jes¨²s Gil al Atl¨¦tico por hacer lucir en sus camisetas el eslogan de Marbella. El presidente asegur¨® que el club recibir¨ªa dinero por ello, al menos en una cantidad similar a los 50 millones de pesetas que abonaba la firma Mita mientras patrocin¨® al equipo. En la documentaci¨®n s¨®lo viene reflejado el importe total de los ingresos accesorios a la explotaci¨®n del club, por un valor de 486 millones.
Lo cierto es que con estas premisas, hay un sector de la masa social que desconf¨ªa de las cifras expuestas por el presidente. De lo que s¨ª est¨¢n seguros es de que Jes¨²s Gil conseguir¨¢ sacar adelante todos los temas a tratar en las Asambleas. Seg¨²n fuentes de la oposici¨®n, la mayor¨ªa de los 776 socios representantes, cuyo listado fue negado por el propio club a aquellos socios que lo solicitaron, son empleados del club, miembros de la directiva, o familiares y amigos de estos. Algunos de los compromisarios no han recibido la documentaci¨®n de la asamblea, circunstancia ¨¦sta que permiti¨® en su d¨ªa la impugnaci¨®n de la celebrada por Gil en 1989.
Otro de los puntos a tratar es la ratificaci¨®n de las altas y bajas producidas en la Junta directiva. De la candidatura con la que Gil obtuvo la victoria en las elecciones a la presidencia del club en junio de 1987 s¨®lo se mantienen tres, Luis Rodr¨ªguez, Inmaculada Rup¨¦rez y Mari Luz Real. La legislaci¨®n obliga a la convocatoria de nuevas elecciones cuando de la candidatura electa no quedan m¨¢s de cinco miembros. Pero con independencia de esto, el club tendr¨ªa que haber iniciado el proceso electoral el 26 de marzo de 1991, tres meses antes de la fecha en la que expiraba el periodo de mandato de Jes¨²s Gil.
En el club se justific¨® la no iniciaci¨®n del proceso en la nueva ley del deporte, que prorroga por una a?o la gesti¨®n de aquellos presidentes cuyo mandato venciese durante la entrada en vigor de dicha ley. Pero la oposici¨®n recuerda que cuando se public¨® el Real Decreto que lo estipula, ya le hab¨ªa vencido el mandato a Gil.
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