Un cr¨¦dito al a?o

Hace poco m¨¢s de un a?o -el 29 de mayo de 1990- 40 pa¨ªses firmaron el acta de nacimiento. Su sede londinense, compartida con un banco suizo y en pleno coraz¨®n de la City, a¨²n no est¨¢ del todo amueblada. Y ya ha empezado a sufrir duros ataques. El Banco Europeo para la Reconstrucci¨®n y el Desarrollo (BERD) no tiene, dicen, ninguna operatividad. Es una organizaci¨®n burocratizada que en todo un a?o s¨®lo ha concedido un cr¨¦dito, afirman sus cr¨ªticos. Sus directivos piden un poco m¨¢s de tiempo para demostrar que tanto el banco -propuesto en 1989 por el presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand- como su m¨¢ximo ejecutivo, el tambi¨¦n franc¨¦s Jacques Attali, pueden ser eficaces.

"Aqu¨ª en Londres se critica mucho a Attali, quiz¨¢ porque e franc¨¦s y jud¨ªo", comenta Graham Watson, portavoz de BERD. No parece un argumento muy s¨®lido para explicar la clara aversi¨®n que despierta el pol¨ªgrafo franc¨¦s, ex asesor de Mitterrand, en los ambientes financieros londinenses. Se le acusa de ser pr¨®digo en palabras y parco en hechos, lo cual es explicable a la vista de los resultados que, en el d¨ªa de hoy, puede exhibir el BERD: un cr¨¦dito de 50 millones de d¨®lares (algo m¨¢s de 5.000 millones de pesetas) concedido en abril al Banco de Poznan, en Polonia. Eso es todo. En un a?o, un cr¨¦dito. Y adem¨¢s, la responsabilidad de su distribuci¨®n entre las empresas polacas recae en el Banco de Poznan, no en el BERD, que se limita a tutelar la tarea.El BERD est¨¢ a¨²n en mantillas. De sus 250 empleados, m¨¢s de 100 se han incorporado hace un par de semanas. "Las expectativas levantadas por la fundaci¨®n del banco eran demasiado altas", explica Watson. "Todo el mundo esperaba resultados inmediatos, mucha actividad. Pero la simple organizaci¨®n interna del banco requiere tiempo, y, desde luego, el ritmo fren¨¦tico de los acontecimientos pol¨ªticos en Europa no nos ha sido favorable", a?ade.

Fuerte capitalizaci¨®n

El BERD fue creado con aportaciones de todos los pa¨ªses europeos menos Albania, m¨¢s Canad¨¢, Chipre, Egipto, Israel, Jap¨®n, Corea del Sur, M¨¦xico, Marruecos, Nueva Zelanda, Turqu¨ªa y Estados Unidos (40 pa¨ªses en total), m¨¢s la Comunidad Europea y el Banco Europeo de Inversiones (BEI). En aquel momento, hace s¨®lo un a?o, se dispuso que la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana contara con un 1,6% del capital. El capital del BERD alcanzar¨¢ los 10.000 millones de ecus (casi 1,3 billones de pesetas) cuando est¨¦ totalmente desembolsado, en 1996. Pero en unos meses la RDA dej¨® de existir, y su porcentaje qued¨® en reserva. "Ese 1,6% nos da margen para colocar a Albania que ha pedido su admisi¨®n, a Estonia, Letonia y Lituania, que est¨¢n en tr¨¢mites, y quiz¨¢ en un futuro pr¨®ximo a Moldavia, que de momento pertenece a la URSS. Pero llegar¨¢n otros aspirantes de mayor tama?o, como Ucrania por ejemplo, y habr¨¢ que hacer una reestructuraci¨®n general?"¡¤, afirman fuentes del BERD.

"?Se da cuenta de todo lo que ha sucedido en un a?o? ?Y lo que va a suceder? Es muy dificil trabajar eficazmente con un entorno tan cambiante", explica.

Para no seguir vi¨¦ndose desbordada por el nacimiento de nuevos pa¨ªses, la entidad que preside Attali ha optado por anticiparse. Aunque de forma no oficial, por supuesto, los ejecutivos del banco trabajan sobre la base de una pronta desmembraci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Y prefieren trabajar menos con el centro e intensificar los contactos con las rep¨²blicas y los organismos municipales, aunque en el resto de Europa sus interlocutores sean los representantes estatales.

Oficina en Mosc¨²

Al BERD se le acusa en algunos foros de burocratismo, pero toda su infraestructura en Mosc¨² es una ¨²nica persona que reside y trabaja en la habitaci¨®n de un hotel. "Esperamos tener una oficina estable all¨ª, con dos o tres personas, y lo mismo queremos hacer en ciudades como Praga y Budapest. No nos hacen falta edificios, ni tampoco mucho personal", afirma tajante el portavoz del banco. Tras el peque?o cr¨¦dito que el BERD ha concedido a Polonia -muy peque?o para una entidad como el BERD, cuyo capital desembolsado supera ya los 250.000 millones de pesetas- y el anunciado plan de crear escuelas de negocios en Mosc¨² y San Petersburgo (antigua Leningrado), el banco tiene en estudio casi 3.000 proyectos. "Queremos sacar adelante tres cada mes, como promedio", anuncia Watson. "Lo ¨²nico que necesitamos es un poco de tiempo y calma para trabajar".