Bush lanza en la ONU una dura advertencia a Irak

El presidente George Bush denunci¨® ayer ante la Asamblea General de la ONU que Sadam Husein contin¨²a "construyendo y reforzando su armamento de destrucci¨®n masiva". Fue la m¨¢s clara advertencia norteamericana contra Irak desde el final de la guerra del Golfo. Bush se mostr¨® partidario de mantener las sanciones econ¨®micas contra el r¨¦gimen de Bagdad mientras el l¨ªder iraqu¨ª contin¨²e en el poder y solicit¨® la anulaci¨®n de una resoluci¨®n que compara el sionismo israel¨ª con el racismo, en un intento de reorientar el papel de las Naciones Unidas ante las futuras negociaciones de paz entre israel¨ªes y palestinos.

El presidente estadounidense anunci¨® que el mandato de la ONU de investigar la capacidad nuclear iraqu¨ª "no es negociable". Bush se present¨® ante la Asamblea General con un discurso global que trata de reforzar su papel de l¨ªder mundial. Su advertencia sobre el rearme iraqu¨ª coincidi¨® con la confiscaci¨®n por las autoridades de Bagdad de una serie de documentos a la delegaci¨®n de expertos la ONU que investiga in situ el programa nuclear iraqu¨ª.

El mandatario norteamericano, que se dirigi¨® a la Asamblea General durante 23 minutos y en un tono muy pausado, fue muy claro cuando dijo que no habr¨¢ ning¨²n compromiso con Irak que impida "la inspecci¨®n de las Naciones Unidas sobre sus verdaderas capacidades nucleares".

Tras atacar a Sadam Husein -"un dictador brutal cuya arrogancia deshonra al pueblo iraqu¨ª"-, Bush pidi¨® a la ONU que anulara la resoluci¨®n que compara al sionismo con el racismo. "Mantener esa resoluci¨®n es rechazar a Israel como miembro de la ONU", coment¨® Bush, quien opina que "no se puede buscar la paz en esa zona condicionando la existencia de ese pa¨ªs".

Esa resoluci¨®n, aprobada en 1975, es una de las razones por las que ese pa¨ªs ha rechazado el papel de la ONU como ¨¢rbitro de una conferencia de paz con los palestinos, en la que Bush ha puesto todo su empe?o desde el t¨¦rmino de la guerra del Golfo y que ha motivado continuos viajes del secretario de Estado, James Baker, a Oriente Pr¨®ximo.

Claro mensaje

Las palabras del dirigente norteamericano fueron interpretadas como un claro mensaje al Gobierno de Tel Aviv en el sentido de que contin¨²a apoyando a Israel, a pesar de su negativa a firmar un cr¨¦dito de 10.000 millones de d¨®lares para el asentamiento de jud¨ªos sovi¨¦ticos en Israel hasta que no se haya celebrado la conferencia de paz.

La delegaci¨®n israel¨ª no asisti¨® al discurso por coincidir con las festividades religiosas jud¨ªas del Yom Kipur, tal y como hab¨ªan anunciado sus responsables la pasada semana. La ausencia de la delegaci¨®n israel¨ª, pese a las excusas religiosas, no impidi¨® que muchos lo interpretaran como un signo de las divergencias entre Tel Aviv y Washington en estos momentos.

En su primera comparecencia mundial tras la crisis del golfo P¨¦rsico y la ca¨ªda del comunismo, Bush habl¨® de una "nueva era de liberaci¨®n", un periodo de libre empresa en el que el proteccionismo puede "envenenar" las relaciones internacionales y en el que "la comunidad de naciones estar¨¢ obligada a vigilar las nuevas y viejas amenazas".

Bush, que fue embajador de Estados Unidos ante la ONU entre diciembre de 1970 y enero de 1973, trat¨® de lanzar un mensaje global que le permitiera hablar como l¨ªder de la comunidad de naciones. Coment¨® que las diferencias comerciales entre el Norte y el Sur deben disminuir y que las organizaciones econ¨®micas internacionales, as¨ª como la ONU, "deben doblar sus esfuerzos para la creaci¨®n de nuevos mercados".

Tras alabar el papel desempe?ado por Mija¨ªl Gorbachov y Bor¨ªs Yeltsin en la reciente crisis de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Bush record¨® el nuevo periodo de colaboraci¨®n entre las dos superpotencias, la nueva era en la que ha entrado la ONU, "el organismo que construy¨® la respuesta a Sadam, Husein y estableci¨® un modelo de cooperaci¨®n", y a?adi¨®, sobre su relaci¨®n con la URSS, que se ha pasado de "una competenci -a entre superpotencias a un intento de cooperaci¨®n".

Sobre los conflictos que a¨²n afectan la estabilidad mundial, el presidente Bush reconoci¨® que era muy dif¨ªcil discutir temas fronterizos o de independencia, pero que la mejor forma de hacerlo era el di¨¢logo.

Durante su discurso, seguido por un total de 165 delegaciones, que en ning¨²n, momento aplaudieron sus palabras, Bush tambi¨¦n habl¨® del tema cubano y del futuro de esa naci¨®n. El presidente de EE UU coment¨® que todav¨ªa hay naciones que niegan los derechos m¨¢s b¨¢sicos a su gente, mientras mucha gente reclama a gritos su libertad", y que Cuba "sufre la opresi¨®n de un dictador que no se ha adaptado a un mundo en el que no hay espacio para la tiran¨ªa totalitaria". Ricardo Alarc¨®n, embajador cubano, acogi¨® estas palabras con risas y gestos de exclamaci¨®n, mientras Bush dec¨ªa: "El cambio de la historia impone la obligaci¨®n de permanecer vigilante ante las nuevas y viejas amenazas".

El presidente hizo un llamamiento a los pa¨ªses que componen la ONU a que se aumentan "los controles para evitar la proliferaci¨®n de armas nucleares' , y anim¨® a la Asamblea a "trabajar para prevenir el despliegue de armas qu¨ªmicas y biol¨®gicas y los misiles que las transportan".