Pop-socialismo

SI LOS camaradas alemanes hicieron negocio vendiendo el muro de Berl¨ªn en trocitos, ?por qu¨¦ no vamos nosotros a vender Lenines por toneladas? Alguien ha debido echar cuentas sobre el precio que puede alcanzar un Lenin, de bronce de 10 metros de altura si por un candelabro de ese mismo material se pagan millones en ciertas salas de subastas de Londres o Nueva York. Es el caso que alg¨²n tovarich con iniciativa empresarial ha decidido ofrecer a Christie's un par de gigantescas estatuas del fundador del Estado sovi¨¦tico. Debe de haberlas a miles en tan vasto territorio, por lo quie es improbable que su valor de cambio supere al de uso, por el momento m¨¢s bien escaso. Todo parece indicar que est¨¢ a punto de nacer el pop-socialismo: tras Lenin podr¨ªan venir, verbigracia, las esculturas y pinturas de saludables campesinas y s¨®lidos tractoristas.Pero si el capitalismo aplica a rajatabla la ley de la oferta y la demanda, a los capitalistas individuales les encanta vulnerarla en sus horas de asueto. No est¨¢ excluido que alguno de ellos encuentre que le quedar¨ªa de cine un Lenin en el jard¨ªn. Pero es un destino muy cruel para quien tantas p¨¢ginas escribi¨® contra la irracionalidad de los capitalistas convertirse ¨¦l mismo, aunque sea en bronce, en sujeto del problema denunciado. El hijo de Ili¨¢ Ull¨¢nov no merec¨ªa ese final.