El te¨®logo de la liberaci¨®n Leonardo Boff asegura que el Vaticano ha conseguido matar su esperanza
"Han conseguido matarme la esperanza, lo que es peor que perder la fe. Yo desisto. El Gobierno General y el ex Santo Oficio han vencido". Leonardo Boff, te¨®logo brasile?o de la liberaci¨®n que el pasado mes de marzo fue obligado por la jerarqu¨ªa cat¨®lica a dejar la direcci¨®n de la revista Vozes y su labor docente, expresa as¨ª su amargura en una carta dirigida el pasado mes de abril al general de los franciscanos, Hermann Schalueck.
El mensaje, cuyo texto integrado ser¨¢ publicado pr¨®ximamente por la agencia romana de informaci¨®n religiosa Adista, contiene una cr¨ªtica contundente al Vaticano y, en especial, al prefecto de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, cardenal Joseph Ratzinger, a quien Boff hace expl¨ªcitamente responsable de su marginaci¨®n, en virtud de una medida adoptada con el apoyo "de algunos obispos brasile?os de l¨ªnea conservadora"."Esto desmoraliza a nuestras iglesias que, durante a?os, han luchado contra tales formas arbitrarias de comportamiento, opuestas a los derechos humanos. La gente no sabe de estos m¨¦todos, si los conociera, se escandalizar¨ªa y tendr¨ªa todos los motivos para criticar a la iglesia jer¨¢rquica por su autoritarismo, y sus posiciones contrarias a la conciencia ¨¦tica", a?ade el te¨®logo.Proceso irreversible
"Sinceramente, creo que esto no se puede hacer con ninguna otra persona. Lo hicieron los militares, en la l¨®gica de la represi¨®n t¨ªpica de la dictadura de los a?os sesenta y setenta, en Brasil, Argentina y Chile. En las redacciones de peri¨®dicos y revistas estaban siempre los infatigables censores militares. ?Debemos tener censores en nuestras redacciones? ?Hasta d¨®nde llegar¨¢ la Iglesia y nuestra orden?", se lee en el texto. Boff estuvo en Roma el pasado mes de junio, sin conseguir ser recibido en el Vaticano. En alguilos encuentros con comunidades cristianas, evit¨® hablar de su cese en Vozes, porque se hab¨ªa comprometido al silencio.
Pero se mostr¨® convencido de que el desarrollo de la Iglesia por la base es un proceso irreversible a¨²n constatando que la jerarqu¨ªa brasile?a se pliega cada vez m¨¢s a Roma sin perder un progresismo social que en su pa¨ªs resulta irrenunciable. En agosto, volvi¨® a la capital italiana con un ¨¢nimo, al parecer, bastante deca¨ªdo.
"Por lo que ¨¢ m¨ª respecta, esperaba un poco m¨¢s de respeto y consideraci¨®n hacia mis canas y hacia mis 22 a?os de ministerio teol¨®gico", escribi¨® en su carta de abril. "Debo ser humilde, porque es una virtud. Pero no acepto la humillaci¨®n porque la humillaci¨®n es pecado", dice en otro momento.
"Roma es un Moloch que pide sacrificios. Crea siempre m¨¢s v¨ªctimas de la violencia simb¨®lica, pr¨¢cticamente en cada pa¨ªs", a?ade. "El bien m¨¢s escaso en la Iglesia de hoy es la verdad. Se tiene miedo a la verdad de las cosas (...) y se tiene miedo del Dios de la vida, de los pobres, de los humillados y de los ofendidos que no aceptan la dominaci¨®n de ning¨²n tipo y que han descubierto la Iglesia como abogada y aliada de sus causas".Acto de violencia
"La intervenci¨®n es un acto de violencia. Esta violencia corta la libertad y, cuando se corta la libertad, se sofoca en parte el Esp¨ªritu (...) Y si no hay esp¨ªritu del Se?or, ?qu¨¦ tipo de Iglesia del Se?or o del Esp¨ªritu puede haber, Iglesia s¨ªmbolo, signo de uni¨®n o Iglesia diablo, s¨ªmbolo de divisi¨®n?", a?ade. "La ¨²ltima palabra no ser¨¢ de quien usa el poder para matar esperanza y sofocar el esp¨ªritu, sino de la historia", concluye.
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