Un programa sobre la Mafia provoca una fuerte pol¨¦mica en Italia

La cadena estatal italiana RAI-3 y el Canal 5, la cadena privada de Silvio Berlusconi, realizaron el pasado jueves un programa conjunto de cinco horas de duraci¨®n para tratar en directo el problema de la Mafia. Las denuncias con nombres y apellidos de pol¨ªticos democristianos relaccionados con la organizaci¨®n en dicho programa, ha irritado al partido de la Democracia Cristiana y ha suscitado una fuerte pol¨¦mica en Italia.

La RAI-3 y el Canal 5 enterraron durante cinco horas de la noche del pasado jueves sus querellas cotidianas. El problema social y pol¨ªtico de la Mafia fue el motivo de esta colaboraci¨®n sin precedentes entre dos medios envueltos, desde concepciones muy diversas, en una lucha cada vez m¨¢s encarnizada por el control del mercado. Era una de esas iniciativas a las que nadie puede poner el veto, y los pol¨ªticos que controlan la televisi¨®n estatal tuvieron que contentarse con expresar sus reparos. Pero, una vez emitido el programa, han entrado en una pol¨¦mica de esc¨¢ndalo.El proyecto surgi¨® de dos presentadores muy populares en Italia que llegaron a un acuerdo en el clima emocional desatado el pasado mes de agosto por el asesinato en Palermo de Libero Grassi, un empresario que desde hace un a?o se negaba p¨²blicamente a pagar el pizzo o canon de protecci¨®n que exigen los delincuentes. Michele Santoro, de la RAI-3, amigo personal de Grassi, y Maurizio Contanzo, de la Cinque, plantearon a sus respectivos patrones la idea de un programa concebido en dos partes homog¨¦neas transmitidas sucesivamente por las dos cadenas, sin que en su producci¨®n se mezclaran medios ni equipos.

El Partido Socialista de la Izquierda (PDS), que controla la RAI-3 en virtud del acuerdo por el que las tres grandes fuerzas pol¨ªticas de Italia se reparten la influencia sobre las televisiones estatales, hizo saber que aceptaba la idea "como un caso aislado, en un ¨¢mbito limitado y excepcional". Desde la Democracia Cristiana se dijo que "cualquier confusi¨®n crea un da?o a las empresas, y sobre todo a la RAI, que es la m¨¢s fuerte".

Pese a todo, a las 20.30 del pasado jueves, Santoro inici¨® su directo a traves de la RAI-3 desde un teatro de Palermo. Dos horas y media m¨¢s tarde, Costanzo recog¨ªa el testigo para dar otros 150 minutos de programa en el teatro de Roma. Por ambas plateas circularon familiares de v¨ªctimas de la Mafia, ciudadanos y funcionarios empe?ados en combatirla, pol¨ªticos bajo sospecha y mafiosos arrepentidos.

Los dos presentadores promovieron las intervenciones del p¨²blico, y el programa fue un ¨¦xito con la emoci¨®n del directo. A Palermo lleg¨® una amenaza de bomba que puso en pie al teatro. Un grupo de afines al ministro democristiano Calogero Mannino, el pol¨ªtico italiano acusado por un arrepentido de conexiones con la Mafia, irrumpi¨® en el escenario y trat¨® de interrumpir la transmisi¨®n al grito de "esto es periodismo ma?oso".

Santoro y Costanzo tambi¨¦n invitaron a los italianos a que encendieran las luces de sus casas para expresar su rechazo hacia la Mafia. El llamamiento fue seguido por m¨¢s de ocho millones de televidentes que llevaron las audiencias de los programas a niveles de r¨¦cord. Pero, a la enorme audiencia conseguida, algunos pol¨ªticos han reaccionado con protestas por un programa que consideran escandaloso. Sobre todo, los democristianos. Il popolo, peri¨®dico de la DC, hablaba el viernes de transmisi¨®n "estalinista" que pone en marcha "juicios populares". El propio director general de la RAI, Gianni Pasquarelli, ha dicho que el programa viol¨® las reglas del Ente e incluso el ex juez anti mafia Giovanni Falcone, tras participar en la emisi¨®n, declar¨® que de la delincuencia organizada no se puede hacer un espect¨¢culo.