Mobutu y la oposici¨®n zaire?a regatean un nuevo reparto del poder
El presidente de Zaire, Mobutu Sese Seko, fuertemente presionado por Par¨ªs y Bruselas, parece haberse decidido a ampliar las bases pol¨ªticas de su r¨¦gimen. Desde los disturbios que a comienzos de la pasada semana sacudieron Kinshasa, Mobutu ha celebrado ya dos reuniones, m¨¢s bien ca¨®ticas, con los dirigentes de la oposici¨®n. En la noche del pasado domingo, encarg¨® al principal de ellos, Etienne Tshisekedi, la tarea de formar un Gobierno de uni¨®n nacional.Mobutu, el gran leopardo, que dirige Zaire desde hace 26 a?os, propone a las fuerzas democr¨¢ticas una especie de cohabitaci¨®n. No est¨¢ dispuesto a abandonar la jefatura del Estado, pero s¨ª a consentir que la oposici¨®n participe en las tareas gubernamentales. El problema es que esta oposici¨®n est¨¢ dividida en varias docenas de personalidades, grupos pol¨ªticos, religiones o clanes tribales. Etienne Tshisekedi, l¨ªder de la Uni¨®n para la Democracia y el Progreso Social, lo tiene muy dif¨ªcil.
Un comit¨¦ de sabios presidido por el propio Mobutu; la Uni¨®n Sagrada, que agrupa a la oposici¨®n; la Conferencia Nacional Soberana, encargada de crear un nuevo marco constitucional para el pa¨ªs, y las embajadas de Francia y B¨¦lgica son otros tantos actores del mercadeo que vive Kinshasa. El tel¨®n de fondo es un pa¨ªs de 38 millones de habitantes sumergido en el caos administrativo y la ruina econ¨®mica.
Los soldados amotinados y los civiles que les secundaron arramblaron la pasada semana con todo lo que encontraron en los comercios de la capital y otras ciudades. S¨®lo la presencia en puntos estrat¨¦gicos de unos mil paracaidistas franceses y 500 belgas impide ahora la reproducci¨®n de los disturbios. La evacuaci¨®n de los europeos ya ha culminado. Ayer llegaron a Espa?a 73 repatriados.
Corrupci¨®n del r¨¦gimen
Zaire es un pa¨ªs cuatro veces y media m¨¢s grande que Espa?a, y sus enormes riquezas minerales (cobalto, cobre y diamantes) le convierten en uno de los m¨¢s ricos en potencia de ?frica. Pero la burocracia y la corrupci¨®n del r¨¦gimen de Mobutu le han sumido en la mayor miseria. La enorme deuda exterior de Zaire coincide casi al c¨¦ntimo con la fortuna personal del gran leopardo.Francia ya intervino militarmente en 1978 en Zaire para salvar a Mobutu, considerado entonces un "amigo de Occidente" en esta parte de ?frica. Los tiempos han cambiado. Par¨ªs desea que la presente crisis concluya con "la instalaci¨®n de la democracia" en el pa¨ªs africano. Esa pol¨ªtica se inscribe dentro de la llamada parestroika, la filosof¨ªa anunciada por el presidente Fran?ois Mitterrand en la cumbre franco-africana de La Baule, de julio de 1990. Mitterrand proclam¨® entonces que Francia no iba a ayudar a los reg¨ªmenes del continente negro que no comenzaran a introducir reformas democr¨¢ticas.
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