Salman Rushdie, el estonio Jaan Kross, y varias mujeres, candidatos al premio Nobel

La sensibilidad con la que los suecos contemplan los problemas de los pa¨ªses b¨¢lticos, junto a la indiscutible calidad literaria de la obra Jaan Kroos, dan grandes posibilidades a este escritor estonio de conseguir hoy el codiciado Premio Nobel de Literatura. Las simpat¨ªas pol¨ªticas arropan tambien al amenazado Salman Rushd¨ªe y no se descarta el que una mujer sea la beneficiaria de un galard¨®n hist¨®ricamente taca?o con las escritoras.

La Academia Sueca dar¨¢ a conocer al mediod¨ªa de hoy en Estocolmo el nombre del escritor que ha merecido el Premio Nobel de Literatura correspondiente a este a?o. Es la primera vez desde hace muchos a?os que la fecha del premio, del que s¨®lo se anuncia que se dar¨¢ a conocer "un jueves de octubre", se conoce antes que los dem¨¢s.El acad¨¦mico Lars Forsell ha explicado que el hecho de que la decisi¨®n se sepa hoy con certeza obedece a que en pocas ocasiones como ¨¦sta ha existido una coincidencia tan un¨¢nime entre los miembros de la Academia. Hubo oportunidades en que la decisi¨®n final, circunscrita generalmente a dos candidatos, fue tan discutida que se hizo p¨²blica ya en el l¨ªmite del plazo se?alado.

A pesar de la ausencia de pistas concretas se abre, como todos los a?os un amplio espacio para las especulaciones que cada cual procura fundamentar de la mejor manera. Dos posibilidades se manejan con razones relativamente s¨®lidas: una, que enfatiza m¨¢s sobre el sexo del galardonado antes que sobre su identidad, pronostica que el destinatario del premio ser¨¢ esta vez una mujer.

Las razones, aparte de las buenas escritoras merecedoras del premio, aluden al escaso n¨²mero de mujeres que lo han recibido desde su creaci¨®n en 1901, lo que ha dado pie a una cierta leyenda que acusa de discriminaci¨®n a los miembros de la Academia. La propia composici¨®n de ¨¦sta, apenas tres mujeres sobre un total de 18 miembros, abonar¨ªa esas cr¨ªticas.

Y lo que es peor, una de ellas Kerstin Ekman renunci¨® a su cargo el a?o pasado junto a otros dos acad¨¦micos a ra¨ªz de la negativa del organismo a pronunciarse solidariamente con Salman Rushdie, amenazado de muerte por el Gobierno de Ir¨¢n a ra¨ªz de la publicaci¨®n de sus famosos Versos sat¨¢nicos.

La otra l¨ªnea de especulaci¨®n apunta hacia un escritor relativamente poco conocido hasta ahora en Europa, Jaan Kross, de Estoma. Una editorial sueca publicar¨¢ este mes una novela de Kross, que como casi toda su producci¨®n est¨¢ vinculada con la historia, en este caso una descripci¨®n de los tiempos del estalinismo en su pa¨ªs.

Aunque siempre se ha descartado por parte de los acad¨¦micos cualquier relaci¨®n con circunstancias pol¨ªticas en la adjudicaci¨®n del premio, la realidad en algunos casos indic¨® lo contrario. La Academia Sueca no es inmune a la presi¨®n no expl¨ªcita de los medios de informaci¨®n. Por razones hist¨®ricas y de proximidad geogr¨¢fica, entre otros, el problema de los pa¨ªses b¨¢lticos ha tocado muy de cerca a Suecia y ha ocupado un lugar preferente en los medios de comunicaci¨®n, sobre todo en los ¨²ltimos dos a?os, cuando se abri¨® la posibilidad de su independencia. Si a esta circunstancia se agrega la importancia de la obra de Jaan Kross, su elecci¨®n tendr¨ªa, al menos en Suecia, una c¨¢lida acogida.

Por razones similares las posibilidades de que un escritor chino reciba el premio, algo de lo que se habl¨® insistentemente despu¨¦s de que ingresara en la Academia un experto en literatura china, parecen sin embargo bastante remotas tras los sucesos ocurridos en aquel pa¨ªs en junio del a?o pasado.

De la misma manera, la elecci¨®n de Salman Rushdie tendr¨ªa un efecto de reconciliaci¨®n de los acad¨¦micos con su conciencia y recibir¨ªa tambi¨¦n una buena acogida.