La polic¨ªa no impide la 'caza' del drogadicto en Valencia

La violencia no cesa desde hace una semana en el barrio de la Malvarosa, en el distrito mar¨ªtimo de Valencia. Las agresiones a drogadictos por parte de j¨®venes con edades comprendidas entre los 12 y los 16 a?os, alentados por la mayor¨ªa del vecindario, se producen cada noche ante la pasividad de la polic¨ªa. Lo que comenz¨® como una manifestaci¨®n pac¨ªfica en protesta por el tr¨¢fico de droga en el barrio se ha convertido en una verdadera operaci¨®n de caza humana. La Malva-rosa, uno de los barrios m¨¢s degradados de Valencia, cuenta con una poblaci¨®n de 17.000 habitantes.Un amplio sector de los vecinos ha amenazado con sitiar en los pr¨®ximos d¨ªas las denominadas Casitas Rosas, un conjunto de edificios en los que se concentra la venta de droga y cuyos inquilinos son, en su mayor¨ªa, de etnia gitana.

"La caza del drogadicto se ha convertido en una fiesta. Los ni?os cuentan entre risas c¨®mo acaban de apalear a un indefenso", coment¨® ayer un miembro del extinguido colectivo Los justicieros de la Malva-rosa, que calific¨® la actuaci¨®n de los vecinos como. "brutal". "Si esto se acaba y los gitanos no se van, con el rencor que est¨¢n acumulando puede pasar lo peor", matiz¨® otro muchacho.

Cada noche, desde hace una semana, unos 3.000 vecinos de la Malva-rosa cortan todos los accesos al barrio con vallas y contenedores de basura. A partir de este momento se inician las persecuciones y los ataques a todos los heroin¨®manos que encuentran en la calle. La ira es tal que algunos ciudadanos sin relaci¨®n con el problema que quer¨ªan llegar a sus casas en la zona tambi¨¦n han recibido palizas.

La Asociaci¨®n de Vecinos de la Malva-rosa critic¨® ayer la actuaci¨®n de las, autoridades e hizo un llamamiento a la no violencia. La alcaldesa de Valencia, la popular Rita Barber¨¢, no ha respondido a las llamadas de este diario para manifestarse sobre el problema. Tampoco lo han hecho el delegado de la Polic¨ªa Local, Juan Cotino (PP), y el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Francisco Granados.