"Los negros no deben olvidar"
La escritora galardonada con el Nobel habla sobre la realidad surafricana que inspira su obra
"Mis novelas," dice Nadine Gordimer, "son anti apartheid, no por mi aborrecimiento personal del apartheid, sino porque la sociedad, que es la verdadera materia prima de mi trabajo, se da a conocer por s¨ª misma ... Si escribes honestamente sobre la vida en Sur¨¢frica el apartheid se condena solo." Cuando empieza a condenar el apartheid, Nadine Gordimer no puede ocultar su pasi¨®n. Se regocija verdaderamente con el hecho de que la pesadilla del apartheid haya terminado. Y no esconde su decepci¨®n en lo que considera insuficiente promoci¨®n de "el cambio", el cambio hacia el establecimiento de una nueva Sur¨¢frica. La escritora fue elegida Premio Nobel de Literatura el pasado jueves.
Charlamos con ella en una tarde de finales del invierno austral, en su bella casa cerca de Witwatersrand University, en Johannesburgo. Vive en un viejo barrio colonial s¨®lo para blancos de la ciudad. Con un sencillo pantal¨®n de pana y un jersey, parece incluso m¨¢s fr¨¢gil. Su aire algo distante, controlado y sereno se desvanece a medida que avanza la conversaci¨®n.
Pregunta: ?Qu¨¦ ha ocurrido en los dos ¨²ltimos a?os en Sur¨¢frica?
Respuesta: Creo que no es tan dram¨¢tico y determinante como en los pa¨ªses de Europa del Este. Aqu¨ª ha habido, es obvio, un cambio. Ha sido m¨¢s un desmoronamiento del antiguo r¨¦gimen que pasos definitivos hacia el cambio, hacia el establecimiento de una nueva sociedad. Eso est¨¢ por llegar.
P. ?Pero est¨¢ Sur¨¢frica en un periodo de transici¨®n? Y si es as¨ª, ?Puede llegar a ser sangriento?
R. Hace dos a?os todo el mundo dec¨ªa que nunca habr¨ªa ning¨²n cambio. Que nunca ver¨ªamos a los movimientos de liberaci¨®n, como el ANC, el PAC, y los dem¨¢s, legalizados sin un ba?o de sangre. Por supuesto ha habido much¨ªsima violencia. Una violencia tremenda. Podr¨ªa decir que "ha sido inevitable". Pero m¨¢s bien creo que es a causa de la pol¨ªtica que ha seguido el Gobierno durante a?os, a?os y a?os. Puedes verlo si miras lo que ha ocurrido con el Inkhata,ahora que sale a la luz. Esta violencia de negros contra negros ha sido provocada intencionadamente para pintar una falsa imagen de los negros. ?Cu¨¢ndo empez¨®? Fue en tiempos de Verwoerd, cuando dividi¨® al pa¨ªs a principios de los a?os sesenta.
P. Como escritora, usted conoce bien este pa¨ªs. ?Cree que los negros ser¨¢n capaces de perdonar en el futuro y que los blancos aceptar¨¢n un Gobierno de mayor¨ªa negra en este pa¨ªs?
R. Creo que el hecho de que los negros hayan sido tan conciliadores como han sido es muy esperanzador, teniendo en cuenta por lo que han pasado durante 350 a?os. El hecho de que est¨¦n dispuestos a entablar una negociaci¨®n demuestra que est¨¢n dispuestos a perdonar. No creo que deban olvidar. Ser¨ªa un gran error. Por otro lado, con los blancos hay una inc¨®gnita. ?Tienen realmente los blancos alguna alternativa? ?D¨®nde ir¨¢n o d¨®nde pueden ir? Una proporci¨®n muy peque?a abandonar¨¢ este pa¨ªs.ErroresP. Hist¨®ricamente, ?cu¨¢l ha sido la mayor responsabilidad y el mayor error de los blancos en este pa¨ªs?
R. Esta es una pregunta amplia. Porque se remonta a mucho tiempo atr¨¢s. Pero creo que el mayor error, el peor, fue dividir el pa¨ªs en bantustanes. Fue un de sastre. No s¨®lo di¨® como resultado Buthelezi e Inkhata, sino que tuvo un efecto enormemente desgarrador en la poblaci¨®n negra. Ha habido una ruptura de la vida familiar. La gente joven se ha visto arrastrada hacia las ciudades, en las que no se les ofrec¨ªa nada. Dir¨ªa que la pol¨ªtica de bantustanes ha supuesto la balkanizaci¨®n de este pa¨ªs. Y lo peor para el futuro, el problema a largo plazo, es la desigualdad del sistema de educaci¨®n. Que los blancos tuvieran tantos privilegios cuando los negros s¨®lo ten¨ªan migajas. En los a?os 70 el Gobierno gastaba 10 veces m¨¢s en cada ni?o blanco que en el negro. La diferencia en la proporci¨®n ha bajado de 1 a 5.
P.: Como escritora blanca e intelectual liberal de izquierdas, ?ha sufrido usted misma el apartheid?
R. Creo que tan poco con respecto a lo que han sufrido los negros que no merece la pena mencionarlo. Pero, durante algunos a?os mis libros han estado prohibidos.
P. ?Ha sido perseguida?
R. Bueno, c¨®mo lo dir¨ªa. No he tenido amenazas f¨ªsicas por parte del Gobierno. Pero he tenido algunas de la extrema derecha.
P. Luego, ?no ha sido perseguida pol¨ªticamente?
R. No. Tres meses antes de que, el ANC fuese legalizado, tuve que declarar en un juicio pol¨ªtico. Y, desde luego, tuve la experiencia de ser presionada por el fiscal que dijo: "?Es Nelson Mandela su l¨ªder?" Esta era la pregunta clave. Y yo dije, "s¨ª". Entonces continu¨® con otra y dijo: "?Es Uinkante We Sizle (la lucha armada del ANC) su umkete we sizle?' Y contest¨¦ que s¨ª. Y quiz¨¢ sea ¨¦ste el ¨²nico acto valiente que he hecho en mi vida. Pero, por supuesto, yo sab¨ªa que era un escritora bastante conocida en el extranjero y ¨¦sa es una protecci¨®n importante para m¨ª. Pero no se puede tener esta protecci¨®n sin usarla. Si sabes que tienes el privilegio de la protecci¨®n, entonces, tienes que llegar lo m¨¢s lejos posible. De otro modo, no s¨¦ como puedes sentir respeto por t¨ª mismo.
. P. Como escritora, ?puede describirnos c¨®mo afect¨® a su mundo el desmantelamiento del apartheid en los ¨²ltimos a?os, a su vida y su ciudad, su ciudad de Johannesburgo?
R. Bueno, no pod¨ªa afectar mucho mi vida personal. Porque en mi vida personal nunca abandon¨¦ mi contacto y mi amistad con los negros. Porque yo proven¨ªa de un t¨ªpico medio peque?o burgu¨¦s blanco y fui educada en la idea de que s¨®lo los criminales, los ladrones y los asesinos iban a la c¨¢rcel. ?C¨®mo iba a ir yo a visitar a nadie a la c¨¢rcel? Pero, por supuesto, se convirti¨® en algo corriente desde el momento en que los amigos entraban y sal¨ªan de ella continuamente. Aprend¨ª, como todo el mundo, que hay que mentir. Y, por primera vez en mi vida, a finales de los a?os 50 y comienzos de los 60 me encontr¨¦ a m¨ª misma de pie, cerca de las puertas de la prisi¨®n, con comida o algo que ten¨ªa que llevar. Eso fue lo que realmente cambi¨® mi vida durante aquellos a?os.
P. Acabo de hablar con Sipho Sepamla, un conocido escritor negro que es tambi¨¦n su amigo.
Me ha dicho con amargura que los intelectuales blancos de este pa¨ªs no tienen mucho contacto con los intelectuales negros.
R. No estoy de acuerdo con ¨¦l. Creo que es un punto de vista muy personal, casi exc¨¦ntrico. Est¨¢ claro que hay dos clases de intelectuales. La primera es la clase a la que pertenecen determinados blancos y la Academia. Pero hay personas que, como yo, nunca han formado parte de dicha clase. Nunca. La hemos ignorado desde el principio. Pero dicha clase existe y seguir¨¢ existiendo mientras los blancos contin¨²en en el poder. Pero la clase cultural es diferente. Surgi¨® mediante la lucha de oposici¨®n contra la cultura del apartheid. Si usted va al Teatro del Mercado en Johanesburgo, podr¨¢ ver all¨ª a la gente mezclada.
P. ?Hasta qu¨¦ punto tienen los intelectuales negros algo que decir respecto a la creaci¨®n del futuro de este pa¨ªs?
R. ?En qu¨¦ pa¨ªs los intelectuales han dicho algo alguna vez? Es un fen¨®meno reciente el que haya un hombre como Havel en Checoslovaquia o que aparezca un Mario Vargas Llosa que fue candidato presidencial en Per¨². Apoyos
P. ?Hasta que punto su propia lucha y su propio compromiso pol¨ªtico como escritora (as¨ª como el de la Asociaci¨®n de Escritores) han forzado al Gobierno o han tenido un efecto sobre el cambio de pol¨ªtica gubernamental en el tema del apartheid? ?Cree que han dejado alguna huella en esta lucha?
R. Creo que muy poca, salvo que pienso que es importante para el movimiento de liberaci¨®n negro contar con el apoyo de los blancos. Pero hay un apoyo que t¨² necesitas y debes ganar haciendo algo t¨² mismo. La importancia de la escritura sobre esto es muy relativo, ya que la poblaci¨®n verdaderamente culta en este pa¨ªs es muy peque?a. Hay menos de cinco millones de blancos y la mitad de ellos hablan afrikaner. ?Y c¨²antos de ellos son aut¨¦nticos lectores de libros serios? Hay que ser realistas en este sentido. Adem¨¢s ha habido tan pocas oportunidades en las ciudades, donde no hay librer¨ªas. En las escuelas para negros no hay libros y los libros son muy caros. De forma que como escritora sab¨ªas que estabas llegando a una audiencia muy limitada. Sin embargo, pienso que a esos negros y blancos lectores les aportas un esp¨ªritu de coraje. Porque est¨¢s haciendo que tus personajes digan cosas que de otra manera la gente tiene miedo a decir.
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