Las elecciones portuguesas se celebran hoy en medio de un fr¨¢gil auge econ¨®mico
Esta noche se sabr¨¢ si los portugueses han dado al actual primer ministro, Anibal Cavaco Silva, la mayor¨ªa absoluta que ¨¦ste ha pedido para gobernar en solitario durante una nueva legislatura de cuatro a?os. La bipolarizaci¨®n entre el Partido Social Dem¨®crata (PSD, actualmente en el Gobierno) y el Partido Socialista (PS) de Jorge Sampaio, alcalde de Lisboa, marca el tono de las elecciones legislativas de hoy.
Las ¨²ltimas encuestas otorgan al PSD alrededor del 46% de los votos, es decir, la mayor¨ªa absoluta, y al PS, cerca del 35%. De este casi monopolio de los dos grandes partidos intentaron escapar los comunistas del candidato Carlos Carvalhas (apoyado por el secretario general del PCP, ?lvaro Cunhal), que dirigen la Coalici¨®n Democr¨¢tica Unitaria, as¨ª como el derechista Centro Democr¨¢tico Social (CDS), de Diego Freitas do Amaral. Los comunistas buscan retener al menos el 10% de los votos, y los democristianos, ampliar su cuota del 4,4%, obtenida en las elecciones de 1987.El PSD espera repetir la proeza de las ¨²ltimas legislativas, las que marcaron el nacimiento del cavaquismo, en las elecciones de hoy, en las que 8.200.000 portugueses est¨¢n convocados para, elegir a 320 diputados de la Asamblea de la Rep¨²blica (unicameral) entre las cuatro fuerzas pol¨ªticas citadas y otras ocho peque?as que muy probablemente seguir¨¢n siendo extraparlamentarias.
Se trata de la s¨¦ptima convocatoria de elecciones legislativas que se celebra en Portugal desde 1975, a?o en que se eligi¨® una Asamblea Constituyente tras el triunfo de la Revoluci¨®n de los Claveles. ?sta consulta llega en un momento en que Portugal experimenta una fase de crecimiento econ¨®mico sostenido en la cual Cavaco Silva cifra sus esperanzas de continuidad en el Ejecutivo.
Freno al crecimiento
Esa situaci¨®n econ¨®mica, sin embargo, puede registrar este a?o una inflexi¨®n a la baja despu¨¦s de un crecimiento anual medio del 4,6% mantenido desde 1986, a?o del ingreso de Portugal en la Comunidad Europea. Distintos economistas se?alan que este a?o el PIB puede aumentar s¨®lo el 3%,principalmente por el descenso de las inversiones y la brusca ca¨ªda de la exportaci¨®n.El director del Semanario Econ¨®mico, de Lisboa, Nicolau Santos, comenta esta semana que el auge expansionista que se vivi¨® en Portugal en los ¨²ltimos a?os "no prepar¨® a los consumidores para la eventualidad de volver a aceptar sacrificios en sus pautas de consumo". Y agrega que alguien "va a tener que explicar, despu¨¦s de este fin de semana, que por lo menos en los pr¨®ximos meses la fiesta consumista se acab¨®". El Gobierno prev¨¦ un descenso del crecimiento econ¨®mico desde ah¨®ra hasta finales de 1992, en los umbrales del mercado ¨²nico europeo, pero tambi¨¦n augura una nueva fase expansionista a partir de esa fecha.
Tanto Cavaco Silva como los socialistas de Sampaio deben tener en cuenta ese contexto econ¨®mico, aunque en la campa?a electoral que finaliz¨® el viernes no mostraron profundas diferencias entre los modelos proyectados por ambos partidos, sino simples divergencias en la forma de gestionarlos.
En la pasada legislatura, en 1989, el PSD necesit¨® de un acuerdo con el PS para realizar la segunda reforma de la Constituci¨®n de 1976, ya que son necesarios los dos tercios de los votos en el Parlamento.
Esa revisi¨®n elimin¨® las ¨²ltimas trabas a la privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas, y tambi¨¦n redujo de 350 a 320 el n¨²mero de diputados que integran la Asamblea. ?ste fue un primer paso hacia una modificaci¨®n m¨¢s amplia del sistema electoral, destinada a evitar la multiplicaci¨®n de las consultas.
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