Liz Taylor, de novia por octava vez
La actriz norteamericana jura de nuevo fidefidad eterna a un hombre
La ¨²ltima boda de Elizabeth Taylor apenas ha despertado inter¨¦s en el p¨²blico norteamericano, acostumbrado ya a ver a la actriz vestida de novia y jurando fidelidad eterna a un hombre del que posiblemente se separar¨¢ dentro de unos meses o unos a?os. Taylor, sin embargo , ha declarado, poco despu¨¦s de contraer matrimonio con Larry Fortensky, su octavo esposo, que espera que esta vez Dios la ayude y que este enlace sea para siempre".Taylor, que se cas¨® dos veces con el gran amor de su vida, Richard Burton, se ha tomado su octava boda en serio, y quienes asistieron a la ceremonia aseguran que el enlace fue "el acontecimiento del a?o" en Hollywood. Las informaciones referentes a la ceremonia confirman que fue una boda espectacular. Las invitaciones, por ejemplo, estaban firmadas por el cantante Michael Jackson, el padrino de la novia, y dec¨ªan: -Mister Michael Jackson tiene el placer de anunciarle que desea contar con su presencia en la boda de su amada amiga miss Elizabeth Taylor con Larry Fortensky, el domingo 6 de octubre de 1991, a las 17.00, en mi rancho de Neverland Valley"'.
Ni que decir tiene que la inv¨ªtaci¨®n corri¨® por Beverly Hills de mano en mano, y de ah¨ª que la boda, en principio secreta, se celebrase con el ruido ensordecedor de 12 helic¨®pteros. sobrevolando el rancho de Jackson. La ceremonia, que cost¨® algo m¨¢s de 100 millones de pesetas, tuvo una sorpresa que dej¨® at¨®nitos a los asistentes. Un espont¨¢neo se lanz¨® en paraca¨ªdas desde una avioneta para felicitar al matrimonio. Los servicios de seguridad lo redujeron y lo entregaron a la polic¨ªa.
La ceremonia fue oficiada por Marianne Williams, una madre soltera de 39 a?os que se ha convertido en el guru espiritual del todo Hollywood. Adem¨¢s de la Taylor, estrellas como Shirley MacLaine y Cher son.fervientes seguidoras del credo de Williams, que podr¨ªa reducirse a un ¨²nico mandamiento: "?mate a ti mismo".
La boda de la Taylor, cuyo tratamiento en la prensa ha tenido m¨¢s de comicidad que de acontecimiento social, ha generado un sinf¨ªn de chistes. Uno de los mejores es aquel en que un productor de Hollywood le dice a uno de sus colaboradores: ?Sabes por qu¨¦ este matrimonio de Liz es para siempre? Porque ya ha estado casada con todo el mundo".
El nuevo se?or Taylor tiene 39 a?os, trabaja en la construcci¨®n y es un alcoh¨®lico recuperado. Larry Fortensky cuenta con todo el reconocimiento p¨²blico de su esposa. "Es fuerte y veo a trav¨¦s de sus ojos. Me siento protegida por ¨¦l, y me encanta que la prensa no le haya podido destruir", asegura Taylor. En los ¨²ltimos d¨ªas, algunos rotativos norteamericanos se han dedicado con fruici¨®n a desvelar los antecedentes penales del novio y de algunos de sus f¨¢miliares invitados al enlace.
A pesar de que no se facilit¨® la lista de invitados, se sabe que los Reagan, Ronald y Nancy, estuvieron en el rancho de Jackson. Tambi¨¦n asistieron a la boda el m¨²sico Quincy Jones, Gregory Peck y la dise?adora Diane von Furstenberg.
Los novios pasaron la noche de bodas en el rancho de Jackson, y la actriz va a participar esta misma semana en varios actos de promoci¨®n de sus perfumes en Los ?ngeles y San Francisco. No habr¨¢, por tanto, luna de miel, quiz¨¢ porque la actriz est¨¢ ya cansada de este tipo de viajes.
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