Guitart lamenta que la literatura catalana no est¨¦ bien representada

El consejero de Cultura de la Generalitat de Catalu?a, Joan Guitart, manifest¨® ayer en Francfort que hab¨ªa expresado al Ministerio de Cultura sus "reservas y objeciones" ante el tratamiento que ha merecido la exposici¨®n Letras de Espa?a y, en especial, la dedicada a "Cuatro lenguas, cuatro literaturas".Las cr¨ªticas del consejero, que procur¨® en todo momento no excederse en el tono, se dirigen al mal emplazamiento de la exposici¨®n sobre las cuatro literaturas de Espa?a, que est¨¢ situada al margen de la sala principal del Pabell¨®n Espa?ol y en un lugar mal se?alizado.

"La exposici¨®n", manifesto Guitart, "queda fuera del circuito normal de la visita y, por tanto, no cumple el objetivo de explicar la realidad cultural espa?ola" Tras explicar las gestiones que se han hecho en los ¨²ltimos meses para que la literatura catalana estuviera bien representada en el Pabell¨®n, Guitart concluy¨®: "No sirve, no est¨¢ bien resuelta".

El catedr¨¢tico Joaquim Molas, que ha colaborado con el comisario de la exposici¨®n Letras de Espa?a, Andr¨¦s Amor¨®s, manifest¨® que "la exposici¨®n se ha hecho desde un punto de vista de la literatura castellana y las otras literaturas de Espa?a han sido consideradas subsidiarias de esta literatura. Se ha perdido una ocasi¨®n para plantearse un discurso coherente que incluyera a todas las literaturas".

Como ejemplo de las disfunciones que ha originado el criterio de la exposici¨®n, cit¨® Molas que "al poeta J. V. Foix se le incluye entre los representantes de la literatura de posguerra y a Salvador Espriu se le sit¨²a en la vanguardia, cuando es exactamente al rev¨¦s". "Ramon Llull y los trovadores", a?adi¨® Molas, "tambi¨¦n han recibido un tratamiento m¨ªnimo, poco acorde con sus valores literarios, porque no encajan en el criterio seguido de convertir en eje a la literatura castellana". Tanto el consejero como Joaquim Molas criticaron el dise?o del pabell¨®n espa?ol, pero mientras el pol¨ªtico manifest¨® que respetaba la apuesta que supon¨ªa, Molas no dud¨® en se?alar la incomodidad que provoca la moderna estructura.