Tocar la perfecc¨ª¨®n
El segundo programa de Celibidache ten¨ªa un oportun¨ªsimo enganche con el primero: tras Bruckner, Franck. Y no solamente por coincidir el a?o de composici¨®n de las dos sinfon¨ªas (de la Tercera de Bruckner se utiliz¨® la tercera revisi¨®n de Novack en 188889) o por la id¨¦ntica tonalidad, re menor, de ambas. En Bruckner y Franck hay muchos puntos de contacto, de los cuales no es el menor que los dos fueron organistas, con lo que ello trae consigo a la hora de plantear el sonido de una orquesta.Celibidache fue, m¨¢s que minucioso, meticuloso en la distribuci¨®n de los planos, rigurosamente anal¨ªtico en la exposici¨®n del discurso, virtuoso del sonido. El equilibrio tonal del que habla Jean Gallois en cuanto a las dos tonalidades b¨¢sicas -re menor, fa menor- de la sinfon¨ªa de Franck, quedaba perfectamente explicado, pero tambi¨¦n el clima de melancol¨ªa subyacente -?qu¨¦ entrada de la madera sobre un pizzicato de la cuerda, en el comienzo del segundo movirniento!- o la complejidad de la construcci¨®n.
Sergiu Celibidache con la Orquesta Filarm¨®nica de M¨²nich
Suite francesa, de Milhaud; El mar, de Debussy; Sinfon¨ªa en re menor de Franck. lberm¨²sica.Auditorio Nacional, Madrid, 9 de octubre.
Celibidache no enfatiz¨®, no busc¨® golpes de efecto: llev¨® la sinfon¨ªa con una asombrosa transparencia. La Filarm¨®nica de M¨²nich se mostr¨® en perfecta sinton¨ªa con su director. Una sinfon¨ªa tan poco frecuente ¨²ltimamente en los atriles como la de Franck queda as¨ª magnificada.
De aut¨¦ntico infarto
Una lectura fresca y con acento popular, a la vez que refinado, de la Suite francesa de Milhaud, dio paso a una versi¨®n de El mar de Debussy de aut¨¦ntico infarto. Todos los colores del mar se dieron cita en una explosi¨®n de luminosidad, multiplicidad de ritmos y asociaciones arm¨®nicas. Lo grave de Celibidache es que la sensaci¨®n de "tocar la perfecci¨®n" que con ¨¦l se adquiere es tal, que luego resulta muy dif¨ªcil volver a escuchar satisfactoriamente las obras que dirige con otros int¨¦rpretes.?Cu¨¢l es el secreto? Muy sencillo. El ¨¦xito, la brujer¨ªa, la lucidez de Celibidache consisten ¨²nicamente en ponerse totalmente al servicio de la m¨²sica, en serla fiel como un poseso.
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