La familia del atracador muerto por la joyera contrata a un abogado

La familia de Miguel Rodr¨ªguez Cancho, el atracador muerto de un disparo el pasado lunes en una joyer¨ªa madrile?a, ha puesto el caso en manos de un ahogado. Por el momento, la familia declina efectuar cualquier tipo de declaraci¨®n sobre lo sucedido. Tampoco ha revelado la identidad del letrado. Los restos mortales del atracador fueron enterrados ayer en el cementerio de Legan¨¦s, en el que se congregaron algo m¨¢s de 50 personas, en su mayor¨ªa familiares, vecinos de Zarzaquemada y amigos del fallecido.

El fallecido, de 29 a?os, estaba casado, ten¨ªa dos hijos y actualmente se encontraba en tr¨¢mites de separaci¨®n. Por este motivo pasaba los fines de semana concedidos en la secci¨®n abierta de la prisi¨®n de Burgos en el domicilio paterno, ubicado en el barrio de Zarzaquemada, en Legan¨¦s. De all¨ª sali¨® el pasado lunes hacia las ocho de la ma?ana sin que ning¨²n miembro de su familia tuviera conocimiento de que iba a cometer un atraco. Poco despu¨¦s recibir¨ªa un disparo de la joyera, a la que amenaz¨® con una navaja."De otra manera, as¨ª no", repet¨ªa una y otra vez la hermana del delincuente durante el entierro. La familia Rodr¨ªguez Cancho ha sido definida por los que la conocen como una familia normal, muy bien considerada entre el vecindario. De origen extreme?o, el matrimonio ha pasado "un verdadero calvario" con su hijo. La carrera delictiva de Rodr¨ªguez Cancho -16 antecedentes por delitos contra la propiedad y por tr¨¢fico de drogas- se inici¨® a la par que su adicci¨®n a los estupefacientes.

"Un caco menos"

"Lo que ha dicho la radio es raro", reiteraba el amigo del padre del atracador fallecido. Este y los amigos de Miguel Rodr¨ªguez le definen como una persona nada violenta. "No me creo que dijera: 'M¨¢tala, m¨¢tala", se?ala uno de ellos. "Se pod¨ªa hacer un apa?o como lo hacemos todos, pero nunca podr¨ªa haber hecho da?o a nadie". Sin embargo, en el mismo cementerio las opiniones eran contradictorias. Una mujer le comentaba a otra sentirlo por los padres y a?ad¨ªa que ahora ellos hab¨ªan dejado de sufrir y que hab¨ªa "un caco menos".