50 africanos se alojan en una vieja f¨¢brica de chocolates

Medio centenar de africanos, a los que el albergue de San Isidro ya no puede atender por falta de camas, se alojan entre los muros de la antigua f¨¢brica de chocolates La Fortuna, situada a espaldas de este centro de acogida municipal.

Las naves del recinto de la vieja f¨¢brica de chocolates se hallan repletas de improvisadas camas y de hogueras que permiten calentar las estancias durante la noche. El antiguo patio de la f¨¢brica es empleado como lugar de reuni¨®n. Esparcidos por el suelo son visibles restos de comida, basuras, escombros y chatarras. La mayor¨ªa de estos inmigrantes proceden de Liberia y de Ghana. Temen ser descubiertos por la polic¨ªa, porque creen que ¨¦sta les obligar¨ªa a abandonar el lugar. "Ya no tenemos a donde ir", aseguran. Muchos amigos y familiares de los que aqu¨ª se alojan viven en el cercano albergue de San Isidro.

Charlie afirma haber llegado a Espa?a de poliz¨®n en un barco. Luego se dirigi¨® a Madrid para reunirse con su hermano, que tambi¨¦n est¨¢ alojado en este improvisado asentamiento.

Por su parte, Jimmy prefiere como lugar de descanso una furgoneta abandonada en las inmediaciones. "En su interior hace menos fr¨ªo y no hay ratas", explica, "aunque en ocasiones tengo que pelearme con las prostitutas del parque del Oeste, que tambi¨¦n la quieren utilizar".

Una patrulla de la Polic¨ªa Nacional vigila las cercan¨ªas del nuevo asentamiento, aunque nunca entra. "Eso podr¨ªa ser una ratonera", dice uno de los polic¨ªas. "Sin embargo, cualquier d¨ªa nos dicen que los echemos".