"Me voy; no quiero desear la lesi¨®n de un compa?ero"
Una jugada, sentar a Sanchis y Andrin¨²a y batir a Zubizarreta, le bast¨® al austr¨ªaco Gerhard Rodax, de 26 a?os, para embelesar a Jes¨²s Gil, el presidente del Atl¨¦tico de Madrid. Su comienzo rejiblanco fue prometedor: tres goles al Estrella Roja y su sello en los dos primeros partidos de la Liga. Pero su juego se fue diluyendo y empez¨® a sufrir la suplencia. Sus ganas de jugar le han obligado, pese a perder dinero, a hacer las maletas: "Me voy; no quiero desear la lesi¨®n de un compa?ero".
Aquel gol, el que marc¨® a la selecci¨®n espa?ola formando parte de la austr¨ªaca poco antes del Campeonato del Mundo de Italia 90, le revaloriz¨®. Su nombre son¨® entonces con fuerza en el mercado europeo.
Pregunta. ?Tiene la sensaci¨®n de haber llegado a Espafia con ese gol como ¨²nica renta?
Respuesta. Esa acci¨®n fue muy buena para m¨ª. Pero hab¨ªa m¨¢s cosas. Con el Admira marqu¨¦ 35 en la Liga y tres en la Copa de Europa.
P. Esos goles, sin embargo, no se repitieron en el Atl¨¦tico.
R. Sab¨ªa que el primer a?o, en una Liga tan fuerte, iba a resultarme dif¨ªcil. Aun as¨ª, jugu¨¦ 12 partidos enteros y consegu¨ª nueve. cuando he jugado, mis tantos han aparecido. No he sido tan malo.
P. Pero no ha respondido a la fama que le preced¨ªa.
R. Eso es verdad. Todo el mundo esperaba mucho de m¨ª Pero yo sab¨ªa que no iba a po der ser. La diferencia entre la Liga espa?ola y la austriaca es muy grande. Mi pa¨ªs est¨¢ muy mal. Tal vez el suyo sea el peor f¨²tbol de Europa. La gente recordaba mis goles. Pero es m¨¢s dificil marcar 15 aqu¨ª que 35 all¨ª. Ni antes era tan bueno ni ahora soy tan malo.
P. ?Qu¨¦ le ha impedido triunfar en el Atl¨¦tico?
R. Cuando llegu¨¦, necesitaba la ayuda del entrenador. Pero con el yugoslavo Tomislav Ivic sucedi¨® lo contrario. No quiero decir que fuese el ¨²nico culpable de mi fracaso. Pero lo cierto es que nunca me ayud¨®. Si entonces llega a estar Luis Aragon¨¦s...P. ?Qu¨¦ le hizo Ivic?R. Un entrenador debe hablar con el jugador y, sobre todo, dejarle actuar donde puede hacerlo. Ivic me hac¨ªa jugar por la izquierda. Me sac¨® del equipo cuando era el m¨¢ximo goleador y sin cruzar una palabra conmigo. Yo no lo hac¨ªa fenomenalmente, pero marcaba. Me criticaba delante de los companeros. Pod¨ªa hacerlo. Pero hombre a hombre, no as¨ª. Al ser nuevo, estas cuestiones influyeron demasiado para m¨ª.P. En su situaci¨®n, ?han pesado los factores psicol¨®gicos?R. S¨ª, me han hundido poco a poco ciertos detalles de este tipo., S¨¦ que no puedo conservar la titularidad por marcar tres goles al Estrella Roja, pero
tampoco me la pueden quitar por una mala racha. Hasta que te centras, no puedes jugar bien siempre. Me sacaron enseguida. As¨ª, es muy dif¨ªcil."Me falt¨® un gran d¨ªa"
P. ?Por qu¨¦ se va ahora que ya le tratan bien?
R. En esta temporada hay m¨¢s y mejores delanteros. Me ha faltado un gran d¨ªa, jugar un buen partido para coger la confianza precisa. Pero es muy complicado rendir si cuando te dan una oportunidad es con gente que habitualmente tampoco juega. Entiendo mi situaci¨®n y se que march¨¢ndome pierdo deportiva y econ¨®micamente. Pero quiero jugar. Prefiero no tener que desear la lesi¨®n de un companero. Son mis amigos. Lo mejor es irme.
P. No es frecuente que un jugador acepte perder dinero.
R. Para m¨ª, no es muy trascendente. No juego por ¨¦l. Es importante, pero opto por renunciar a ¨¦l para sentirme mejor. Adem¨¢s, con mi marcha, gano yo y gana el Atl¨¦tico. Le sal¨ªa muy caro.
P. El Atl¨¦tico no ha podido amortizar su fichaje.
R. Le supuso mucho dinero. Pero no pude hacer m¨¢s de lo que hice. Me he entrenado siempre bien. He jugado por la izquierda cuando me lo'han dicho. Nunca he fumado, nunca he trasnochado.
P. ?Le duele irse as¨ª?
R. Me voy triste porque quer¨ªa haber hecho m¨¢s. No me han salido las cosa como esperaba. Me marcho cuando m¨¢s cerca est¨¢n los t¨ªtulos. Ya gan¨¦ la Copa en la temporada pasada. En ella marqu¨¦ un gol clave y me lesion¨¦ por intentar marcar otro. S¨¦ que hice algo importante por el Atl¨¦tico.P. Se le acusa de ser excesivamente fr¨ªo sobre el terreno.
R. Es posible. S¨®lo quiero una cosa, el gol. Quiero concentrarme en esos tres momentos claves de cada encuentro. Por eso, parece que estoy fuera del partido.
P. ?Le perdi¨® su car¨¢cter?
R. Puede ser. En el f¨²tbol hay que ser ego¨ªsta. Yo no soy as¨ª. Ni en la vida ni en el campo. Pero soy feliz. No he triunfado. Pero s¨¦ que la gente dir¨¢ que he sido un chaval normal, simp¨¢tico... Un buen tipo.
P. Su destino actual parece ser el Saint ?tienne, franc¨¦s. ?Conf¨ªa en volver alg¨²n d¨ªa?
R. Ahora deseo centrame en lo cercano. Los pr¨®ximos meses ser¨¢n muy duros. He toma.do una decisi¨®n y no puedo pensar en arrepentimientos ; Pero, all¨¢ donde vaya, mirare de reojo al Atl¨¦tico".
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