El Congreso ha tardado cuatro a?os en contestar a las denuncias sobre puntos de venta de droga
El Congreso de los Diputados se ha tomado m¨¢s de cuatro a?os para responder a la Coordinadora de Barrios, que el 3 de marzo de 1987 le present¨® la primera lista de 22 puntos de venta de. droga en la capital de Espa?a. Luego seguir¨ªan cuatro m¨¢s (unos 200 puntos denunciados en total). Se ped¨ªa que la Administraci¨®n tomase medidas "para acabar con la impunidad del narcotr¨¢fico". La C¨¢mara remiti¨® la documentaci¨®n el pasado 16 de abril a la Comunidad de Madrid, y Leguina ha contestado que las denuncias no eran de su competencia.
El 3 de marzo de 1987, Enrique de Castro, en representaci¨®n de la Coordinadora de Barrios de Madrid, present¨® en el registro de la C¨¢mara una relaci¨®n de 22 puntos de venta de droga en Madrid. La carta dec¨ªa que la coordinadora "descubre c¨®mo desde hace a?os la venta de hero¨ªna, coca¨ªna y otro tipo de drogas se efect¨²a en dichos barrios de una manera estable, desde pisos, bares, pubs y puntos concretos de la v¨ªa p¨²blica, sin que los vendedores y traficantes sean molestados por la polic¨ªa, salvo en contadas ocasiones". "Hay polic¨ªas que se han inyectado coca¨ªna o hero¨ªna delante de los propios chavales a quienes han quitado la sustancia. Hay polic¨ªas que venden la droga sustra¨ªda. Hay polic¨ªas que ofrecen hero¨ªna o coca¨ªna en la propia comisar¨ªa a cambio de servicios prestados". El escrito inclu¨ªa dos casos de corrupci¨®n policial.En los siguientes escritos, presentados durante marzo de ese mismo a?o, se revelaban unos 180 puntos m¨¢s. Al tiempo, el Sindicato Profesional de Polic¨ªa manifestaba que la actuaci¨®n de la coordinadora se deb¨ªa a "una ignorancia supina o mala fe". La entonces delegada del Gobierno en Madrid, Ana Tutor, reproch¨® a la coordinadora que hubiera entregado en el Congreso las listas sin comunic¨¢rselo antes. Sus integrantes contestaron que no confiaban en ella. Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n, portavoz del CDS -en plena precampa?a electoral- denunciaba entonces ante el juzgado de guardia estos puntos de venta de droga.
Pues bien, cuatro a?os y siete meses despu¨¦s, aquella espectacular acci¨®n ha ca¨ªdo en saco roto, seg¨²n asegura Enrique de Castro. El Congreso, a trav¨¦s de la Comisi¨®n de Peticiones, ha tardado cuatro a?os y un mes en contestar aquella denuncia. La citada comisi¨®n se encarga de desviar las peticiones de los ciudadanos a la administraci¨®n que considere la m¨¢s competente, y finalmente decidi¨® que deb¨ªa ser el Gobierno regional.
Ida y vuelta
El presidente del Congreso envi¨® el pasado 16 de abril un escrito a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. El secretario general t¨¦cnico de la Consejer¨ªa de Integraci¨®n Social, Fernando Manzano San Jos¨¦, inform¨® a Joaqu¨ªn Leguina el 24 de abril de que su consejer¨ªa "no dispone de competencias en ninguna de las materias objeto de petici¨®n", y propone que "se indique que las citadas peticiones no corresponden a la Comunidad de Madrid". El 14 de mayo, Leguina remite la documentaci¨®n al Congreso. Los escritos acabaron de nuevo en la Comisi¨®n de Peticiones.
En cuanto a la denuncia formulada por Rodr¨ªguez Sahag¨²n, fue remitida al Juzgado n¨²mero 14 de Madrid. "No nos llamaron nunca a declarar", afirma Enrique de Castro. Adem¨¢s, asegura, "nos llovieron las querellas". De los 12 procedimientos, todos se han archivado, salvo uno.
De Castro asegura que nada ha cambiado desde entonces. "Algunos de aquellos puntos de venta -dirigidos en su mayor parte por payos- cambiaron su ubicaci¨®n. La connivencia policial contin¨²a, y ahora se vende m¨¢s droga en la periferia", afirma. Carlos Revilla, del CDS, vocal de la Comisi¨®n de Peticiones del Congreso, asegur¨® ayer que el asunto ser¨¢ debatido de nuevo en la pr¨®xima reuni¨®n de la comisi¨®n. Seg¨²n este diputado, el Ministerio del Interior contest¨® con un informe de 26 folios en julio de aquel a?o. "Alguno de los destinatarios de la denuncia, como portavoces de grupos parlamentarios, debi¨® de reactivarla, y por eso se est¨¢ tratando ahora", asegur¨®.
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