Roger Penrose: "Los ordenadores jam¨¢s podr¨¢n emular el funcionamiento del cerebro humano"
"Busca un n¨²mero impar que sea la suma de dos n¨²meros pares". Un ordenador que reciba esta simple instrucci¨®n intentar¨¢ indefinidamente encontrar una soluci¨®n y sus c¨¢lculos nunca terminar¨¢n. Sin embargo, una persona se da cuenta inmediatamente de que es una computaci¨®n sin fin. Roger Penrose puso ayer este simple ejemplo para explicar que los ordenadores no podr¨¢n nunca emular el funcionamiento del cerebro humano ante los 500 asistentes a la presentaci¨®n en Madrid de su libro La nueva mente del emperador.
Penrose, un f¨ªsico-matem¨¢tico de primera l¨ªnea, de 60 a?os, explic¨® ayer ante una audiencia estudiantil en la Universidad Complutense, dentro de las jornadas Tecnhociencia, que los ordenadores no podr¨¢n emular al cerebro humano porque no se puede reducir a f¨®rmulas matem¨¢ticas toda la actividad de la mente. Con este argumento se enfrenta a la inteligencia artificial fuerte, defendida por quienes sostienen que toda actividad mental es mera computaci¨®n o c¨¢lculo y que esa misma actividad produce la conciencia y los sentimientos.Esta idea es el eje de su primer libro de divulgaci¨®n cient¨ªfica, con el que no pretende competir con su colega y antiguo colaborador Stephen Hawking, el autor del bestseller Historia del tiempo, del que coment¨®, con iron¨ªa brit¨¢nica: "Hawking ha vendido demasiados ejemplares".
Penrose record¨®: "El cerebro funciona en base a neuronas, axones, dentritas y sinapsis; el ordenador tiene transistores, cables y circuitos impresos. El segundo es 10 millones de veces m¨¢s r¨¢pido y a diferencia del primero, es preciso y no redundante. El cerebro utiliza 80.000 conexiones entre sus c¨¦lulas, el ordenador no m¨¢s de tres o cuatro entre sus elementos". Tambi¨¦n matiz¨® que estas cifras son fijas para la masa gris natural, mientras que en las m¨¢quinas pueden aumentar, por lo que ser¨¢n cada vez m¨¢s potentes.
Esclavos de los robots
Este argumento es utilizado por los defensores de la inteligencia artificial fuerte para afirmar que es una cuesti¨®n de tiempo que los ordenadores lleguen a integrar los programas que rigen el cerebro y que el ser humano est¨¢ condenado a ser superado por robots. Penrose, sin embargo sostiene que los ordenadores ser¨¢n siempre los esclavos de los hombres, ya que debe haber algo esencial en la mente humana qu¨¦ se escapa de las leyes puramente computacionales.
Pero este catedr¨¢tico de Oxford (Reino Unido) y de la Universidad de Siracusa (EE UU), que visita Espa?a por primera vez, no se limita al problema de la inteligencia artificial porque la b¨²squeda de la respuesta a la pregunta central qu¨¦ el se hace ?tiene mente un ordenador? le lleva a entrar de lleno en la ciencia del futuro.
Penrose dice que no sabe con exactitud c¨®mo funciona el cerebro humano porque no es neurofisi¨®logo, pero que muy probablemente no se rige por las leyes de la f¨ªsica que ahora se conocen. "Hacen falta nuevos procedimientos en f¨ªsica, que seguramente no ser¨¢n computables y que llevar¨¢n, tambi¨¦n a cambiar nuestra percepci¨®n del tiempo".
El camino hacia una nueva f¨ªsica resolver¨ªa la imposibilidad presente de unir las dos teor¨ªas dominantes en la actualidad: la mec¨¢nica cu¨¢ntica y la relatividad de Einstein. "Resulta tan dif¨ªcil unificarlas porque lo f¨¢cil ya est¨¢ hecho y no es sorprendente que queden pendientes las cosas dif¨ªciles", dice Penrose e indica que las nuevas teor¨ªas fisicas a desarrollar tendr¨¢n que respetar la incre¨ªble exactitud que tienen tanto la mec¨¢nica cu¨¢ntica como la relatividad para explicar el universo.
Son temas que Penrose, un pensador polifac¨¦tico, conoce muy bien. Ha trabajado en cosmolog¨ªa y con Stephen Hawking hizo una de las mejores aportaciones a la comprensi¨®n de la f¨ªsica de los agujeros negros, ha desarrollado teoremas matem¨¢ticos, solucionado problemas geom¨¦tricos, y explicado aspectos oscuros de la relatividad general.
Inter¨¦s por el mundo
Aunque por su trabajo Penrose se ocupa de temas de teor¨ªa f¨ªsica y matem¨¢tica muy abstractos, est¨¢ tambi¨¦n con los dos pies en el mundo que le rodea y decidi¨® escribir su libro La nueva mente del emperador, seg¨²n explic¨® ayer, a ra¨ªz de un programa de televisi¨®n donde se defendieron posturas muy extremas sobre la inteligencia artificial fuerte.
Penrose, que finaliz¨® el d¨ªa con otra conferencia en la Residencia de Estudiantes, considera que su libro es una combinaci¨®n de ciencia y opini¨®n personal. "Me baso en mi experiencia cient¨ªfica en f¨ªsica y matem¨¢ticas, pero hay en el libro opiniones e intento dejar muy claro cuando es una cosa y cuando es otra", afirm¨®.
"Prefiero que no se impongan l¨ªmites a la ciencia, lo que normalmente se traduce en un sometimiento al control pol¨ªtico", se?al¨® Penrose, aunque reconoci¨® que la ciencia y la tecnolog¨ªa pueden sobrepasar fronteras preocupantes en cuyo caso deben ser examinadas y sometidas a juicio ¨¦tico. "Me preocupan por ejemplo los experimentos con animales si ¨¦stos tienen conciencia, y yo creo que s¨ª la tienen en un cierto nivel".
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