El para¨ªso inesperado
El baloncestista yugoslavo Savic llega al Barcelona tras una odisea en Split
El destino de Zoran Savic, de 25 a?os y 2,05 metros, ha viajado a una velocidad supers¨®nica. Cambi¨® al modesto Zelik Zenica por el campe¨®n de Europa, el Jugoplastika de Split. Pas¨® de suplente a sustituto de Dino Radja en una temporada. Fue campe¨®n continental en 1990 en Zaragoza y, tras anotar 27 puntos, en 1991 en Par¨ªs. Hace un mes afrontaba una nueva campa?a en Split. Una semana despu¨¦s estaba sin equipo. Hace 10 d¨ªas lleg¨® a Barcelona y el jueves debut¨® con ¨¦xito en la Liga europea. Todav¨ªa algunas ma?anas, al mirarse al espejo, no se reconoce. Todo ha ido tan r¨¢pido que ni siquiera le ha dado tiempo a adaptarse a las exigencias idiom¨¢ticas de su nueva situaci¨®n.
La decisi¨®n de abandonar Split fue tan dolorosa como inevitable. Savic no recuerda el momento en que tom¨® la determinaci¨®n. Tal vez fue en una de las innumerables ocasiones en que ¨¦l y sus compa?eros en el ahora denominado Slobodna Dalmacia tuvieron que interrumpir el entrenamiento y guarecerse bajo las gradas del pabell¨®n Gripa de un posible ataque a¨¦reo. La guerra civil hab¨ªa llegado de forma inexorable a la ciudad situada en la costa del Adri¨¢tico.Durante la ¨²ltima semana de septiembre la abandon¨® el t¨¦cnico, Ranko Zeravica, y pocos d¨ªas despu¨¦s lo hac¨ªan los cinco jugadores serbios del equipo croata. Zeravica advirti¨® a sus pupilos que evitaran viajar de noche por los peligros que entra?aba. De hecho, ya eran conscientes de ello. Los d¨ªas previos a la partida hab¨ªan tenido que dejar sus apartamentos para mantenerse unidos y m¨¢s f¨¢cilmente protegidos por la polic¨ªa en un hotel de las afueras y del que pr¨¢cticamente no sal¨ªan m¨¢s que para entrenarse. Por fin, Savic y otros tres -Sretenovic lo hizo poco despu¨¦s- se decieron a dejar Split en dos autom¨®viles en los que, tras pasar numerosos controles militares gracias a su condici¨®n de deportistas conocidos, llegaron a Sarajevo.
Una vez puestos a salvo, se enfrentaron a la incertidumbre sobre su futuro deportivo. "Al principio, lo ve¨ªan todo negro. Despu¨¦s, una vez que la Prensa internacional se hizo eco de los acontecimientos, empezaron a llegarles ofertas", advierte Zeravica. El Slobotna se puso en contacto con Luciano Capiccione, el representante de Savic, para poner precio a su carta de libertad. Savic viaj¨® hasta Italia, donde reside Capiccione, y en Bolonia volvi¨® a los entrenamientos, en solitario por las ma?anas y en compa?¨ªa del Arimo, uno de los equipos de la ciudad, por las tardes.
Paralelamente, en Barcelona, el curso de los acontecimientos se desencaden¨® con la lesi¨®n de Picul¨ªn Ortiz y la evidencia de que los problemas en la espalda de Steve Trumbo hac¨ªan obligatorio su urgente paso por el quir¨®fano. A esas alturas, los jugadores disponibles para ser contratados eran escasos y de discreta calidad. El destino propici¨® el fichaje, que, de otra forma, habr¨ªa tenido una posibilidad entre cien de efectuarse.
Progresi¨®n tard¨ªa
Savic lleg¨® relativamente tarde a la Primera Divisi¨®n yugoslava. Hace cinco a?os se enrol¨® en las filas del modesto Zelik Zenika. Pronto destac¨® por su poder¨ªo f¨ªsico. Su entrenador, Costa Yanko, recomend¨® su fichaje a Bozidar Malikovic, del que hab¨ªa sido ayudante en el Jugoplastika. As¨ª lleg¨® Savic a Split y se encontr¨® a las ¨®rdenes del que ahora vuelve a ser su t¨¦cnico en el Barcelona."Es m¨¢s fuerte y m¨¢s r¨¢pido que Sobin [junto a Radja uno de sus predecesores en el Jugosplastika]. Es muy luchador y competitivo y es un regalo para cualquier t¨¦cnico porque se entrena m¨¢s de lo que le puedas exigir", opina Zeravika, que, tras rescindir su contrato con el Slobotna, reside en Zaragoza, donde se instal¨® con su familia cuando dirigi¨® al CAI.
La progresi¨®n de Savic ha resultado mete¨®rica tanto en Split como en su selecci¨®n, con la que colabor¨® en la obtenci¨®n de las medallas de oro en el Mundial de Argentina 90 y el Europeo de Roma 91. Con su baja y las de Sretenovic y Pavicevic, el campe¨®n de las tres ¨²ltimas ediciones de la Copa de Europa ha finiquitado su desintegraci¨®n tras haber perdido anteriormente a su t¨¦cnico, Maljovic, y a Ivanovic, Radja, Sobin y Kukoc.
Por el momento, y pese a su buena predisposici¨®n y la de sus compa?eros, el ¨²nico interlocutor de Savic en su nuevo equipo es, por cuestiones idiom¨¢ticas, Maljkovic, aunque en Barcelona existe una nutrida colonia de yugoslavos empezando por los balonmanistas azulgrana, Portner, Vukovic y Vujovic, que evitan que su esposa y ¨¦l se sientan solos.
"Mi objetivo es adaptarme. El hecho de conocer a Maljkovic es una gran ayuda", asevera el pivot. Se muestra de acuerdo con la definici¨®n que hacen de ¨¦l quienes mejor le conocen. "Soy consciente de que no soy ninguna estrella, pero creo que puedo serle ¨²til al equipo y ello me basta porque este club y esta ciudad colman mis aspiraciones", dice tajante.
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