Conversaciones a tres bandas

Israel considera injusto tener que enfrentarse a todos sus vecinos ¨¢rabes en una sola mesa. "Se sentir¨¢ acorralado", justifica, comprensivo, un diplom¨¢tico neutral. Al menos en eso los israel¨ªes se han salido con la suya. A partir de hoy se inicia la segunda fase de la Conferencia de Paz, en tres mesas paralelas, y no en cuatro como preve¨ªa el plan inicial.Elyakim Rubinstein, secretario del Gabinete de Isaac Shamir, se sentar¨¢ cara a cara con Haidar Abdel Shafi, el jefe de la delegaci¨®n palestina, camuflado de delegado jordano-palestino. Yosef Ben Aharon, otro de los hombres de confianza del primer ministro, se encontrar¨¢ con el sirio Muafak al Allaf, y Salaai Meridor har¨¢ frente a su contraparte liban¨¦s (a¨²n por decidir).

?Medidas de confianza, seguridad, agua, territorios? Todos esos asuntos deber¨¢n abordarse paso a paso en los tres frentes. Varias decenas de t¨¦cnicos trabajar¨¢n entre bambalinas. Textos legales, borradores, propuestas y contrapuestas, con el ¨²nico objetivo de alcanzar la paz.

Por parejas, Rubinstein y Abdel Shafi son los que tienen por delante la tarea m¨¢s ardua. Gaza y Cisjordania, incluido Jerusal¨¦n Este, se encuentran no s¨®lo ocupados militarmente por Israel, sino penetrados poblacionalmente por la pol¨ªtica de asentamientos de Tel Aviv. Una sublevaci¨®n popular se encuentra en marcha por ese motivo. Su soberan¨ªa no es reclamada por el vecino reino de Jordania, como sucediera hasta agosto de 1988, sino por un movimiento de liberaci¨®n nacional, la OLP, que aspira a crear un nuevo Estado en la regi¨®n, y al que las autoridades israel¨ªes califican de terrorista.

L¨ªmite a las concesiones

Un estatuto de autonom¨ªa, la m¨¢xima concesi¨®n que cabe esperar de antemano de los israel¨ªes, apenas satisfar¨ªa a los palestinos para una fase transitoria. Israel podr¨ªa f¨¢cilmente desprenderse de Gaza, una estrecha franja de arena superpoblada y llena de problemas, pero Cisjordania es otro cantar. Margen oriental del valle del Jord¨¢n, la tierra que los jud¨ªos conocen como Judea y Samaria es f¨¦rtil y rica en agua, un bien m¨¢s preciado que el petr¨®leo en esta regi¨®n. Adem¨¢s, incluye parte de la ciudad santa de Jerusal¨¦n, un s¨ªmbolo al que un 95% de los israel¨ªes no est¨¢ dispuesto a renunciar.

Tampoco Allaf y Ben Aharon tienen f¨¢cil el camino del di¨¢logo. Siria representa el equivalente ¨¢rabe a la intransigencia israel¨ª. El presidente Hafez el Asad, por boca de Allaf, va a reclamar la devoluci¨®n de los altos del Gol¨¢n, regi¨®n anexionada en 1981.

En cuanto a Meridor y el negociador liban¨¦s, la partida es tan desigual que las propias autoridades israel¨ªes, en su propaganda, descartan a su vecino del norte como potencial amenaza militar. El Gobierno de El¨ªas Haraui, reci¨¦n salido de la sangr¨ªa de 15 a?os de guerra civil, no dispone de la fuerza necesaria para recuperar los 800 kil¨®metros cuadrados de su suelo que le tiene secuestrados Israel.