Los conductores de la 'l¨ªnea maldita' vuelven a estar solos

Tras la tempestad viene la calma. Pero la calma chicha puede presagiar nuevas tormentas. La l¨ªnea de autobuses 130 (Villaverde Alto-Vic¨¢lvaro) ya no padece la conflictividad que provoc¨®, a primeros de junio, un paro de sus conductores. Entonces esta ruta era considerada maldita por el alto n¨²mero de drogadictos que la utilizaban para acercarse al poblado chabolista de La Celsa a comprar hero¨ªna. Por tres meses la situaci¨®n ha mejorado al habilitarse de forma experimental una serie de acompa?antes de los conductores. Pero estos acompa?antes finalizaron su contrato el 24 de octubre, y los conductores, de nuevo solos ante el volante, temen que se reproduzca la situaci¨®n anterior.

La ¨²ltima fila de los veh¨ªculos de la l¨ªnea 130 sigue siendo la preferida de los j¨®venes toxic¨®manos. Aunque desde que comenz¨® a funcionar la figura del acompa?ante, los heroin¨®manos prefieren otras l¨ªneas, como la 102 y la 24, que llevan al Pozo del T¨ªo Ralmundo, cercano a La Celsa. Seg¨²n afirman conductores y representantes sindicales de la Empresa Municipal de Transporte (EMT), en la 130 ya no suben tantos yonquis, "y los que lo hacen pagan el billete y no crean tantos problemas como antes".

Juan Garc¨ªa Redondo, conductor de la l¨ªnea maldita desde hace un a?o, recuerda que en junio llegaron a bajarse 40 toxic¨®manos en la parada de la carretera de Villaverde a Vallecas. Este y otros conductores creen que con las recientes movilizaciones vecinales hay m¨¢s control policial en La Celsa. "Pero en cuanto pase la fiebre podemos volver a la situaci¨®n de hace tres meses", comentan esc¨¦pticos.